Fútbol
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Por: Julio César Lozada
Cuando comenzó el 2024 en el trazado de los desafíos de Mariano Aguilera, estaba coronarse campeón nacional de automovilismo. El domingo, en la competencia corrida en Sucre, lo consiguió, ganó las dos etapas y acumuló los puntos que le faltaban para subir a lo más alto del podio. Junto a su navegante Diego Cagnotti, Mariano demostró por qué es uno de los mejores siendo el más veloz en la RC2.
¿Qué aspectos fueron vitales para lograr este objetivo?
El trabajo que hicimos en la previa junto a Happy Peredo, Diego Rioja y todo el equipo. Además de todas las pruebas que estuvimos haciendo dentro del auto, mejorando cada hoja de ruta. Trabajamos mucho, vimos horas de videos buscando mejorar kilómetro a kilómetro y obviamente el auto siempre lució impecable a pesar de algunos detalles en el Codasur. Pero en las demás carreras se notó el esfuerzo hecho en la temporada.
¿Qué equipo te respalda?
Son en realidad muchas personas. En lo mecánico estamos con HP Racing con Eduardo ‘Happy’ Peredo. Este año comenzamos con él, planteamos los objetivos siendo el principal el campeonato nacional y nos pusimos a trabajar haciendo muchas pruebas hasta que le encontramos al auto, y cuando nos sentimos cómodos, logramos ir más rápidos. Igual han sido vital los navegantes Diego Cangnotti, Pepe Díaz y Juan Pablo Carrera. Pero lo más importante es el trabajo en conjunto, con los de logística como el paraguayo Axel Koop y Diego Rioja. Imaginate avanzar con el equipo mecánico, los copilotos, mi familia que siempre está y obviamente la gente que durante la ruta nos llena de motivación.
¿Ha sido clave el respaldo?
En este deporte en el que se necesita mucha inversión, gracias a Dios hemos tenido el apoyo de empresas que están desde el primer año. Les quiero agradecer a todas (las nombra una por una) porque solo con el apoyo de ellos podemos competir en Bolivia y en eventos internacionales. Uno de los objetivos del próximo año es tratar de salir y competir en el Sudamericano.
¿Es especial ganar en el mes de Santa Cruz?
La verdad que estoy feliz, orgulloso de poder regalarle este título a Santa Cruz, porque es un logro en la máxima categoría de rally en automovilismo, un deporte que apasiona a mucha gente en el país. Es increíble cómo se vive este deporte. Es una emoción muy grande la que tenemos, un orgullo gigante de traerle este título a Santa Cruz.
¿El reto ahora es a escala internacional?
Este año nos planteamos el campeonato departamental y el nacional. Nos quedan dos fechas más del calendario local y la idea es terminar campeones. En lo que queda del año queremos mejorar en hoja de ruta, en ritmo de carrera, aprender aún más del auto porque el objetivo ahora es que Bolivia tenga un campeón sudamericano en la máxima categoría, algo que no ha sucedido antes.
¿Qué tal el nivel cruceño?
Es de nivel sudamericano y mundial. Están los hermanos Bulacia (Marco y Bruno), Sebastián Franco, ‘Happy’ Peredo, Roberto Saba y otros que vienen demostrando lo que saben en cada carrera. En las pruebas en la que nos encontramos todos son las más divertidas, las más exigentes. Nosotros hicimos buenas carreras en San Javier, Concepción y Vallegrande que fueron bien cerradas, peleamos tramo a tramo, prácticamente el segundo. Como te digo cuando nos encontramos todos los grandes ganadores son las personas que se dan cita en las rutas.
¿A quién se lo dedicas?
A mi familia, a mi esposa y mis padres que me están apoyando siempre, a mi tío José, mi padrino, que junto a mi padre fueron pilotos y viven de una manera distinta las carreras, son muy apasionados. Todos ellos me han aguantado cosas, buenas y malas y es por eso la importancia de conseguir este resultado porque nos pone a todos felices. Va para mi familia.
¿Cuánto se sufre, cuánto se disfruta?
Nunca había sido campeón nacional en la máxima categoría y como ahora hay muchos momentos que se disfrutan, porque no corremos solo para ganar, sino porque lo disfrutamos muchísimo, en la hoja de ruta, adentro del auto. En este deporte se disfruta antes, durante y después de la carrera. También se sufre, pero como toda competencia, es así.
¿En qué pensaste en el momento en que se confirmaba el título?
Creo que primero en todos los momentos malos que viví, porque tuve momentos duros, pero logramos hacer el objetivo planteado, callados, sufriendo por ahí algunas cosas, pero fue como sacarnos de encima una mochila pesada. Veníamos de muchos años de no poder terminar un campeonato, pero este, ha sido un gran año. Ahora esperamos terminar mejor en el departamental, en el rally de Samaipata.
¿Qué viene ahora?
Siento que ha valido la pena todo, es más, valió tanto que ya quiero que sea el próximo año para volver a intentarlo. Vamos a correr el nacional, quedé fascinado con este campeonato porque son carreras muy lindas, diferentes, la de Santa Cruz tiene un estilo distinto a las que se corren en Sucre o Tarija, cada una con su encanto, cada una espectacular. La gente lo disfruta y uno también disfruta con ellos. En este momento hay buenos autos y creo que Bolivia va a seguir dando de qué hablar en el automovilismo. Lo que viene ahora es disfrutar el título porque no todas las veces se da, más aún, ahora que hay grandes competidores que van tras el mismo objetivo. Toca disfrutar.