José Daniel ‘Chicho’ Medina hizo su debut en la UFC (Ultimate Fighting Championship) con una derrota ante el estadounidense Zachary Reese, en un combate por la categoría mediano, hasta 84 kilogramos, que se llevó a cabo en Las Vegas, Estados Unidos.
El boliviano se ganó el cariño de los aficionados a las Artes Marciales Mixtas (MMA, por sus siglas en inglés) desde su ingreso al octágono, pues lo hizo con la famosa canción La Bomba de Azul Azul y con l bandera boliviana.
La pelea estuvo pactada a tres rounds de cinco minutos cada uno y un descanso de un minuto por cada asalto.
En el primer round, el estadounidense fue ampliamente superior, ingresó con el objetivo de liquidar la pelea por la vía rápida y casi lo consigue, pero Chicho resistió los golpes de puño, patadas, codazos y rodillazos, que le provocaron un corte en la frente.
En el segundo asalto, nuestro compatriota equilibró un poco la balanza, aunque Zachary Reese volvió a ser mejor. El boliviano se ganaba el aplauso del público haciendo ademanes de que los goles de su rival no le hacían daño.
En el último round, Medina pudo liquidar a su rival cuando conectó un fuerte golpe de puño en el rostro del estadounidense y luego un codazo que dejó mal parado a su adversario, quien optó por llevar la pelea al piso para recuperar energías, porque de lo contrario el boliviano podía sorprender en los últimos instantes.
Chicho Medina intentó pararse durante casi dos minutos, porque sabía que tenía más resto físico que su rival, pero Reese lo tenía amarrado en la lona y no dejó que el combate prosiga con ambos de pie.
La decisión de los jueces fue unánime (ver video al final de la nota). Reese se llevó el triunfo por el hecho sobre todo en el primer y segundo asalto, pero una vez más Chicho Medina demostró ser un hueso muy duro de roer.
Es la segunda vez que un boliviano pelea oficialmente en un evento de la UFC. El primero fue Bentley Syler, el 21 de marzo de 2015, en Río de Janeiro (Brasil), donde se enfrentó al colombiano Freddy Serrano y también fue con derrota.