Park Geun-hye ha sido condenada por los actos de corrupción de los que se la acusa cuando fue presidenta de Corea del Sur. Un tribunal de justicia de Seúl dictó la condena de 24 años de encierro por su papel en la trama de corrupción de la ¡Rasputina¡, que conllevó su salida de la Presidencia en enero de 2017.

La Fiscalía había pedido para ella 30 años de prisión y el pago de una multa de 118.500 millones de wones ($us 95 millones). Sin embargo, la exmandataria solo deberá pagar una multa de 18.000 millones de wones (cerca de $us 17 millones).

Según la prensa internacional, la sentencia considera probado que la expresidenta conservadora y su amiga Choi Soon-sil, conocida como la 'Rasputina', crearon una vasta red de favores a través de la cual extorsionaron a grandes empresas como Samsung, Hyundai o Lotte.

El tribunal ha declarado culpable a Park en 16 de los 18 cargos de los que se le acusaba, entre los que encuentran abuso de poder, soborno o coacción.

Park, de 66 años, lleva detenida de manera preventiva desde marzo de 2017 y fue la primera jefa de Estado de Corea destituida en democracia. Su salida del poder significó un adelanto de elecciones presidenciales que tuvo como consecuencia la victoria del liberal Moon-Jae-in en mayo del año pasado.