Se tr fueron detenidos en Venezuela, en hechos separados que la oposición y organizaciones de derechos humanos denunciaron el sábado como "represión" a cualquier cuestionamiento a la reelección del presidente Nicolás Maduro.

Piero Maroún, dirigente del histórico partido socialdemócrata Acción Democrática, "se encontraba con su esposa y cuñada en un restaurante a las 10:20 pm (del viernes) cuando fue detenido por tres personas no identificadas", escribió en X la líder opositora María Corina Machado, sin detallar dónde ocurrió su arresto. 

Carlos Molina, del partido Un Nuevo Tiempo, fue detenido por su parte tras participar de una concentración en la ciudad de Valencia (centro-norte). "Cuerpos represores lo bajaron de una camioneta", indicó por su parte el partido de Machado, Vente Venezuela.

Oenegés y activistas denuncian una ola de "represión" luego de conocerse el resultado oficial de los comicios del pasado 28 de julio, en los que Maduro fue proclamado reelecto para un tercer mandato de seis años, hasta 2031. De su lado, la oposición reivindica la victoria de Edmundo González Urrutia, representante de la líder inhabilitada María Corina Machado. 

El sacerdote Elvis Cabarca fue detenido por la Guardia Nacional Bolivariana, cuerpo militar con funciones de orden público, mientras hacía el rezo de un rosario en capilla este 17 de agosto en medio de protestas.

"El padre abordó una camioneta y los GNB se lo llevaron en una grúa", indicó en X la ONG de derechos humanos Provea.

En Puerto Ayacucho, estado Amazonas (sur), también se registró "la detención del abogado defensor de derechos humanos Henry Alexander Gómez Fernández. Habría sido detenido con otras personas cuyas identidades estamos confirmando", dijo el abogado de Gonzalo Himiob de la oenegé Foro Penal.

"No podrán ocultar con su represión lo que todo el mundo sabe (...) Libertad para todos secuestrados y presos políticos", continuó Machado, quien denuncia fraude y dice tener las pruebas para demostrarlo.

Manifestaciones que estallaron tras el anuncio de los resultados electorales en julio, se saldaron con 25 muertos y más de 2.400 detenidos, tachados por Maduro de "terroristas".

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