La Asamblea Nacional de Corea del Sur votará este sábado la moción de destitución presentada por el bloque de la oposición contra el presidente Yoon Suk-yeol tras su declaración de la ley marcial que conmocionó al país, y con la incógnita sobre esa iniciativa parlamentaria saldrá adelante.
La clave de la votación serán las decisiones a nivel individual de los diputados del Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon, que gobierna en minoría parlamentaria. Aunque desde esta fuerza se ha criticado al mandatario por recurrir a esa medida extrema sin justificación el pasado martes, también se ha marcado la línea política de respaldar al presidente para que siga en el poder.
Han Dong-hoon, el jefe del partido, llamó en la víspera a la "inmediata suspensión presidente Yoon Suk-yeol de sus funciones con vistas a proteger a la República de Corea (nombre oficial del país) y a su pueblo", antes de mantener una reunión con el mandatario.
El PPP celebró a última hora del viernes una junta de emergencia de todos sus parlamentarios para decidir el signo del voto para este sábado, y tras la cual la formación decidió mantener su postura de tratar de bloquear la moción de destitución de Yoon.
Sin embargo, el hecho de que solo sean necesarios ocho votos "rebeldes" del PPP y de que la votación de hoy es anónima hace posible que la moción salga adelante, teniendo en cuenta que al menos un diputado de la formación gobernante ya ha expresado públicamente su intención de respaldar la destitución de Yoon.
Para que la iniciativa parlamentaria prospere es preciso el respaldo de dos tercios de la cámara, lo que significa que el bloque opositor (que cuenta con clara mayoría parlamentaria con 192 escaños) necesitará contar con al menos ocho votos adicionales de entre los 108 con los que cuenta el gobernante Partido del Poder Popular.
La principal formación opositora, el Partido Democrático (PD) y las otras cinco fuerzas políticas presentaron una moción para destituir a Yoon el pasado miércoles, después de que el presidente decretara por sorpresa la ley marcial en la noche del martes acusando a la oposición de "actividades anti-estatales" y de ser "fuerzas pronorcorenas".
El estado de excepción fue levantado después de que los partidos de la oposición y algunos del propio PPP votaran en la Asamblea Nacional la revocación de esa medida apenas unas horas después de ser decretada, y pese a los intentos de la policía y de tropas surcoreanas por bloquear los accesos al parlamento y tomar el control de la cámara.
En caso que la moción salga adelante, Yoon quedaría inhabilitado y la jefatura de Estado y Gobierno sería asumida de manera interina por el primer ministro, Han Duck-soo, a la espera de que el Tribunal Constitucional determine en un plazo máximo de 180 días si el presidente vulneró o no la Carta Magna al declarar la ley marcial.
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