La embajada de Irán en Ankara fue evacuada y la calle donde se halla parcialmente cerrada al tráfico, el lunes por la mañana, tras una alerta de bomba, según informan los medios locales.

En Teherán, no obstante, el ministerio de Exteriores iraní calificó de "pura mentira" las informaciones según las cuales la sede diplomática "fuera objeto de un eventual atentado" y desmintió la evacuación del lugar.

"El personal de nuestra embajada está presente en su lugar de trabajo, en perfecto estado de salud, en seguridad, y ocupado en sus labores diarias" escribe el ministerio en un comunicado publicado en su sitio internet.

Según un fotógrafo de la AFP que se encuentra en el lugar, varios policías fueron desplegados en la zona y procedían a registrar los autos presentes.

Turquía fue golpeada en 2015 y 2016 por numerosos atentados atribuidos o reivindicados por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y por los rebeldes kurdos del PKK.

El último atentado de envergadura en Turquía se produjo la noche del 31 de diciembre de 2017. Un miembro del EI atacó una discoteca de Estambul con un fusil de asalto, causando 39 muertos.