El domingo pasado, un avión de Austrian Airlines tuvo un encuentro  con una tormenta mientras volaba desde Palma de Mallorca hasta Viena. A pesar de que la aeronave chocó contra una "célula de tormenta", los 173 pasajeros y seis tripulantes a bordo lograron aterrizar en Viena sin sufrir heridas.​

Durante el vuelo, se emitió una llamada de emergencia, confirmada por la aerolínea. Las imágenes compartidas en redes sociales revelan daños significativos en la nariz o trompa del avión; la parte superior de la cabina se dobló y las ventanas de la cabina se rompieron.

En un comunicado difundido el lunes, Austrian Airlines explicó que el avión Airbus A320 sufrió daños por granizo durante el vuelo OS434. La tripulación informó que la tormenta no era visible en el radar meteorológico durante la aproximación a Viena.

Según la información proporcionada por la aerolínea, las dos ventanas delanteras de la cabina, la nariz del avión (radomo) y algunos paneles resultaron afectados por el granizo. Actualmente, el avión está siendo sometido a una revisión para evaluar los daños específicos.

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