India anunció un “ataque preventivo” en el que mató a una “gran cantidad” de miembros de un grupo islamista en el territorio de Cachemira controlado por Pakistán, lo que provocó la denuncia de Islamabad, que aseguró que “respondería”.

El ataque, anunció Nueva Delhi, fue contra un campo de entrenamiento islamista del grupo responsable del atentado suicida que dejó unos 40 paramilitares indios muertos, Jaish-e-Mohammed (JeM).

“India atacó el mayor campo de entrenamiento de Jaish-e-Mohammed en Balakot. En esa operación muchos terroristas preparados para atentados suicidas fueron eliminados”, declaró Vijay Gokhale, un responsable de la diplomacia india.