Tras conocer la fatal noticia, los manifestantes congregados en la Plaza Grande de Quito comenzaron a gritar “asesinos, asesinos, asesinos” y a reclamar a las autoridades porque consideraron que “no hicieron nada”.

Asimismo, a gritos pedían la renuncia de varios ministros mientras se fundían en abrazos de dolor y lágrimas, para luego quedar la plaza envuelta en el silencio. Las manifestaciones, que tenían como frase insistente “Nos faltan 3” y “Que vuelvan ya”, se repitieron también en otras ciudades y en una marcha que se realizó en Guayaquil.