El optimismo de los inversores en Brasil impulsó este lunes un alza mayor al 5% en la bolsa paulista al cierre, tras el buen resultado del presidente Jair Bolsonaro en las elecciones, en las que una ola conservadora se impuso paralelamente en el Congreso.

El Ibovespa, índice principal de la plaza, escaló 5,54% hasta los 116.134,46 puntos, y la cotización del dólar retrocedió 4,19%, a 5,20 reales desde el cierre del viernes.

En la Bolsa hubo fuertes subidas de acciones producto de la votación, como la de la Compañía de Saneamiento Básico de Sao Paulo (16,93%), mientras que la estatal Petrobras subió 8,86%, ayudada además por un alza internacional del petróleo, según el economista Igor Macedo de Lucena. 

El domingo, los comicios arrojaron un resultado sorpresivo, con el mandatario ultraderechista obteniendo el 43% de los votos, contra 48% del vencedor, el expresidente izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva (2003-10). 

La diferencia quedó lejos de los 14 puntos porcentuales pronosticados a favor de Lula en los sondeos y ahora la Presidencia del gigante latinoamericano se definirá en un balotaje el 30 de octubre. 

Pero la definición de las elecciones legislativas generó optimismo en el mercado. 

Los movimientos se explican porque "independientemente de quien gane el segundo turno, va a tener que gobernar con un Congreso más orientado a la derecha, más liberal y promercado, con un gran peso", analiza Lucena.

En el Congreso, el Partido Liberal (PL), al que pertenece Bolsonaro, aumentó su base como la mayor bancada en la Cámara de Diputados (de 76 a 99 escaños, casi un quinto del total), y se convirtió igualmente en la minoría mayor en el próximo Senado (sumando ocho lugares, para un total de 15 escaños de 81 senadores en total). 

Además, conquistaron más posiciones los partidos de centro, mientras que el Partido de los Trabajadores (PT) de Lula avanzó, pero menos de lo esperado.  

Este balance de fuerzas restaría margen de maniobra a un eventual gobierno del líder de izquierda, quien encarna propuestas que preocupan al mercado, al ser favorables a los trabajadores y a un Estado más fuerte, según analistas.

"El mercado considera que si hubiera una victoria de Lula, éste no conseguiría hacer los cambios drásticos que promete, y si ganara Bolsonaro, habría una composición más favorable en el Congreso" para continuar con su agenda liberal, indica Jason Vieira, economista jefe de la administradora de activos Infinity Asset Management.

Mirada en las reformas 

Según Lucena, Lula tendría dificultades para alterar normas de funcionamiento del Banco Central, revisar la reforma laboral o revertir privatizaciones realizadas durante el actual gobierno.

Por otro lado, agrega, los inversores ponderan "un posible avance de Bolsonaro, si fuese reelegido, en la agenda de privatizaciones -incluida Petrobras- e infraestructura, y reformas como la administrativa y tributaria".  

Para mantener el liderazgo y poder gobernar con la nueva composición del Congreso a partir de 2023, "Lula necesita acercarse a figuras que representen una política económica más moderada", según Vieira.

El apoyo al exmandatario de Henrique Meirelles, quien fue presidente del Banco Central durante su gobierno y ministro de Economía de Michel Temer (2016-2018), fue visto con buenos ojos en el sector financiero. 

Meirelles es defensor de la disciplina fiscal, uno de los aspectos de la economía que más preocupa a inversores ante un posible incremento del gasto - ya elevado- en un eventual gobierno del dirigente izquierdista.   

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