El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, niega que haya sofocado las protestas con represión, no se siente responsable de las muertes en las calles durante los últimos meses y culpa a Estados Unidos y al narcotráfico de financiar, apoyar y armar a grupos violentos.

En una entrevista con la Agencia EFE en Managua, el líder del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y presidente del país califica de “golpe criminal” las protestas que, en su opinión, forman parte de un plan para sacarle del Gobierno.

Diferentes organismos internacionales han cifrado en más de 400 el número de muertos en esas protestas y organizaciones pro derechos humanos han sido expulsadas del país.