El Gobierno del expresidente mexicano Enrique Peña Nieto (2012-2018), sobre el que planean numerosos casos de corrupción, recibió ayer su primer gran revés judicial con la prisión preventiva impuesta a la exministra Rosario Robles, acusada de tolerar un ingente desvío de recursos públicos.

Un juez mexicano decidió someter a proceso a Robles e imponerle prisión preventiva de dos meses en un penal de la Ciudad de México mientras se la investiga después de que la Fiscalía mexicana la acusara de permitir el desvío de unos 255,6 millones de dólares a cuentas privadas. El juez Felipe de Jesús Delgadillo decidió celebrar otra audiencia en dos meses, tiempo que Robles pasará en la prisión de Santa Martha Acatitla.