Uruguay despide este jueves a la militante comunista Amelia Sanjurjo, detenida y desaparecida durante la última dictadura (1973-1985), cuyos restos fueron hallados hace exactamente un año en un cuartel militar aunque recién pudieron ser identificados la semana pasada.

El homenaje se desarrolla en el edificio central de la estatal Universidad de la República y finaliza a las 15H00 (19H00 GMT) en el Cementerio de La Teja, en Montevideo.

"Este jueves, Amelia vuelve a su casa, a su familia y a su pueblo", afirmó la asociación de Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos al convocar a honrarla públicamente.

Amelia Sanjurjo Casal tenía 40 años cuando fue detenida el 2 de noviembre de 1977 en la vía pública en Montevideo. Era empleada de una editorial, militaba en el Partido Comunista del Uruguay y estaba recientemente embarazada.

Según información oficial, habría fallecido seis días después de su secuestro, golpeada al ser llevada a una sesión de tortura en "La Tablada", sede de un órgano que coordinaba la represión contra militantes de izquierda.

El pasado 28 de mayo, el fiscal especializado en delitos de lesa humanidad, Ricardo Perciballe, confirmó que los restos humanos encontrados el 6 de junio de 2023 en el Batallón 14 del Ejército, a 25 km de Montevideo, eran los de Sanjurjo.

En julio de 2023 se había confirmado que correspondían a una mujer que había muerto de forma violenta, pero la determinación de su identidad se demoró por falta de material genético de parientes directos, ya que Sanjurjo no tuvo hijos y sus padres fallecieron.

Fue necesario hacer exhumaciones de cuerpos en Uruguay y tomar muestras de familiares de desaparecidos en el país y en el exterior, fundamentalmente en España y en Italia, para que el laboratorio del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que trabaja en cooperación con los investigadores uruguayos, pudiera confirmar con 99,99% que se trataba de Sanjurjo.

Perciballe dijo que solicitará la reapertura de la causa judicial sobre su caso, actualmente archivada, "para investigar quiénes fueron los responsables directos de su asesinato así como su desaparición forzada".

La cifra oficial de desaparecidos por acciones estatales entre 1968 y 1985, que abarca la aplicación de medidas de excepción por la violencia política y social y la posterior dictadura, es de 197 personas, la gran mayoría detenidas en Argentina en el marco de la colaboración entre los regímenes de facto vecinos.

Sanjurjo es la primera mujer desaparecida en ese periodo cuyos restos fueron encontrados en Uruguay. Además, están los de Roberto Gomensoro (aparecidos en 1973 e identificados en 2002), Ubagésner Chaves y Fernando Miranda (2005), Julio Castro (2011), Ricardo Blanco (2012) y Eduardo Bleier (2019).

El hallazgo de los restos de Sanjurjo es el sexto de desaparecidos desde 2005, cuando el gobierno de Tabaré Vázquez habilitó las excavaciones de búsqueda en predios militares.

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