Tan pronto como Donald Trump eligió a su marido como candidato a vicepresidente, los focos se centraron en Usha Vance. Esta brillante jurista de 38 años, hija de inmigrantes indios, se convertirá en la "segunda dama" de Estados Unidos si el republicano gana las elecciones.

Usha y J. D. Vance se conocieron en la facultad de Derecho de la prestigiosa universidad de Yale.

"Usha me devuelve un poco a la Tierra, y si soy demasiado engreído u orgulloso, recuerdo que ella ha conseguido mucho más que yo", dijo en 2020 Vance, senador y autor de un libro superventas.

"La gente no se da cuenta de lo brillante que es", añadió sobre la mujer con la que tiene tres hijos, y destacó en particular su capacidad de síntesis y de devorar libros.

Además de Yale, Usha Vance, cuyo apellido de soltera es Chilukuri, se graduó en Cambridge. Trabajó con dos magistrados conservadores de la Corte Suprema: primero con Brett Kavanaugh, antes de que éste formara parte del tribunal, y después con John Roberts. 

Hasta la elección de su marido, un ferviente trumpista, en la convención republicana, ella formaba parte del despacho de abogados Munger, Tolles & Olson. El lunes anunció que había dimitido "para centrarse en (su) familia".

Hubo un tiempo en el que Usha Vance abrazaba las ideas demócratas, según los medios de comunicación estadounidenses.

- "No es cristiana" -

Hija de una microbióloga y de un ingeniero hindúes, Usha se crió en los suburbios de San Diego, en California (oeste). 

"No es cristiana", reconoció su marido en una reciente entrevista que dio la pareja a Fox News el mes pasado. Un detalle significativo cuando buena parte de los votantes de Trump dicen ser cristianos devotos. 

El matrimonio inyecta juventud y diversidad en el "boleto" presidencial, pero internautas y algunas personalidades de extrema derecha no escatimaron en comentarios, algunos racistas, sobre sus orígenes y religión.

J.D. Vance trató de minimizar este extremo al recordar que él se abrazó al catolicismo hace unos años y se bautizó. "Usha fue un gran apoyo" en esta etapa, afirmó. 

"Hay muchas cosas en las que simplemente estamos de acuerdo", dijo Usha Vance en la entrevista conjunta cuando le preguntaron sobre la crianza de sus hijos. "Nos comunicamos mucho". 

La perspectiva de convertirse en segunda dama no parece entusiasmarle, al menos eso deja entrever por su palabras: "No estoy segura de que alguien pueda prepararse para ser examinado con lupa", como lo son las esposas de los vicepresidentes, dijo a Fox News semanas antes de aparecer en la convención republicana muy risueña de la mano de su marido. 

"Pero creo en J.D. y lo amo realmente, así que veremos qué pasa en nuestras vidas. Estamos abiertos", concluyó.


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