Han pasado 17 meses desde que la expresidenta, Jeanine Áñez y los exministros, Álvaro Guzmán y Álvaro Coimbra fueron aprehendidos en Trinidad y luego recluidos en penales paceños; pese a ese paso del tiempo la tarde de este martes el juez, Armando Zeballos decidió dar otro plazo a la Fiscalía y amplió la detención para las exautoridades por otros tres meses.

“La ampliación de detención es recurrente, pero también debe ser recurrente y urgente exhortar a que estos actos sean concluidos en el plazo de tres meses como se ha dispuesto en la presente resolución”, dijo el juez a momento de atender los pedidos de complementación que lanzaron los abogados defensores.

El 13 de marzo de 2021 Áñez y dos de sus exministros fueron aprehendidos en Trinidad acusados por el denominado caso ‘golpe I’ que hasta el momento no tiene una acusación formal. Es la cuarta ampliación que solicitaron los fiscales con el argumento de que las investigaciones son complejas.

En realidad en este caso, los principales acusados son el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho y su padre, José Luis Camacho, solamente este último llegó a declarar a la Fiscalía en Santa Cruz y se acogió a su derecho de guardar silencio; la primera autoridad cruceña no prestó sus declaraciones.

Carolina Ribera, hija de la exmandataria reclamó por esta nueva ampliación y dijo que en este caso lo que correspondía era la libertad de su madre o el sobreseimiento del caso, pues la Fiscalía no logró demostrar los cargos en este caso que la familia Ribera-Áñez llama como “patraña I”.

“Hoy se debe evaluar los 17 meses detención preventiva de mi madre por el caso montado de ‘Patraña I’, el plazo para la investigación y la detención han excedido el límite legal. El juez debe conminar a sobreseer o acusar y otorgar medidas sustitutivas, lo contrario es prevaricato”, publicó Ribera en su cuenta personal de Twitter.

La decisión judicial molestó a uno de los acusados, Álvaro Guzmán, quien se encontraba en audiencia virtual desde el penal de San Pedro y no pudo ocultar el ademán de enojo que hizo cuando el juez ratificó su decisión de ampliar la detención por otros tres meses, pese a los descargos que presentaron los abogados defensores.

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