Durante su discurso por el 6 de agosto, la presidenta Jeanine Áñez demandó a la Asamblea Legislativa liberar los recursos del Bono Salud, medida que busca ayudar a las personas que se encuentran luchando contra el Covid-19. Con el pago de este beneficio se estima alcanzar a 3,5 millones de personas.

"Liberen ese dinero que es para los hogares, para los más necesitados (...). Ese dinero no es del MAS y de ningún partido, es de los ciudadanos. Liberen ese dinero y el pueblo les estará eternamente agradecido", expresó la autoridad.

La mandataria dijo que, "para todos es claro que el MAS está en contra de este bono" y por eso se niega a otorgar estos recursos a las familias. El bono Salud, de Bs 500, fue lanzado hace 19 días y prevé convertirse en una ayuda económica a las familias en estos momentos difíciles en que vive Bolivia y el mundo debido al Covid-19.

Lea también

ECONOMÍA

Presidenta plantea pagar más bonos a inicios de 2021 y para lograrlo acude a candidatos

Jeanine Áñez convocó a los candidatos a la Presidencia a llegar a un acuerdo que impulsen estas medidas de alivio económico para la población También exhortó a la Asamblea a aprobar los créditos internacionales, para el pago del bono Salud

Asimismo, indicó que en la articulación de nuevas medidas sanitarias, el Gobierno central dispondrá la entrega, desde la segunda quincena de agosto, de 150.000 bolsas con medicamentos para enfermos con coronavirus que tengan síntomas leves o moderados; un paso más para evitar el avance de la enfermedad y la saturación de los centros de salud.

Áñez expuso que actualmente hay dos caminos: el de la solidaridad y el de la ausencia de ella, en referencia a la postura de los masistas que tienen en sus manos el avance de esta ayuda económica.

"En esta lucha por la salud no se trata de lo que hemos hecho, sino de lo que vamos a hacer de aquí en adelante", remarcó.

Lea también

PAÍS

Actos por el 6 de agosto dejan en evidencia las severas pugnas por el poder en Bolivia

Eva Copa fue censurada por Bolivia Tv y la mayoría del MAS no dio lugar al informe de Áñez. Existió más un discurso de confrontación en lugar a conciliación frente a la crisis