El director ejecutivo de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, negó este viernes que se esté ejecutando un “gasolinazo encubierto” en Bolivia a través de los anuncios realizados por el presidente Luis Arce durante su mensaje del 6 de agosto. 

El martes, Arce informó que se “fomentará” el consumo de la gasolina Premium Plus con un nuevo precio de 5,71 bolivianos y que sufrirá modificaciones de acuerdo con las variaciones del precio internacional del petróleo.

También dio a conocer que se introducirá al mercado nacional una nueva gasolina de “alto octanaje” (la Ultra Premium 100), que tendrá un precio de Bs 6,71. Dichos anuncios fueron calificados por diversos actores políticos de la oposición y algunos analistas como un “gasolinazo encubierto”.

Sin embargo, Jiménez lamentó en una conferencia de prensa que se esté “empezando a politizar” estas medidas para querer, según su versión, “confundir a la gente”.   

“No es posible que esto lo vayan tergiversando de que es un gasolinazo encubierto, (eso es) totalmente falso (porque) este tipo de gasolinas requieren nuestros vehículos (de alta gama) dentro del territorio nacional”, afirmó.

Los anuncios gubernamentales sobre las nuevas gasolinas surgen en medio de una constante problemática en el país por la escasez de combustibles, que incluso en pasadas semanas generó el bloqueo de carreteras.

Pues, “por malas gestiones realizadas en anteriores años, hemos visto que hoy la cantidad de importación de diésel asciende al 84%, la importación de gasolina al 58% y la diversificación que ahora estamos manifestando, a la cabeza de nuestro presidente Luis Arce, es para darle esa calidad de combustible a nuestra población, que puedan acceder a combustibles de mayor rendimiento y octanaje”, insistió Jiménez.

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