Al cumplir los 1.001 días de Gobierno, el presidente del Estado, Luis Arce Catacora, brindó su tercer mensaje al país en la Décima Octava sesión de honor de la Asamblea Legislativa, que se instaló en homenaje a los 198 años de Independencia de Bolivia. 

El presidente le habló al país por una hora y 38 minutos. Uno de los temas que tocó en su discurso fue el narcotráfico.

“¡Lucho, Lucho!”, fueron los gritos de apoyo de legisladores y dirigentes sociales cuando Arce ingresó a la Casa de la Libertad. Llegó a la ciudad de Sucre la tarde del sábado para participar de la serenata a Bolivia.


Este domingo, 6 de Agosto, desde las siete y media de la mañana, el jefe de Estado participó de distintos actos oficiales como la ceremonia ancestral y las ofrendas florales. “¡Liberen a Camacho!”, fue uno de los gritos que se escucharon de parte de legisladores de la oposición, clamor que inmediatamente fue callado por un fuerte coro: “¡Lucho, Lucho, Lucho!”.

El narcotráfico, “un problema que tiene antigua data”

Arce, en su mensaje a Bolivia, admitió que el flagelo del narcotráfico es un tema sin resolver en su gobierno, pero argumentó que este tema está presente en el país desde la época de las dictaduras entre la década de los 70 y 80. También hizo mención a los gobiernos denominados neoliberales y evitó citar casos relacionados con el narcotráfico en el gobierno de Evo Morales y el suyo.

“El narcotráfico es una preocupación latente para nuestro gobierno nacional; sin embargo, es un problema que tiene antigua data”, dijo Arce para luego hacer un repaso: “El ejemplo más paradigmático que podemos citar es en la dictadura de Luis García Meza y Luis Arce Gómez instituida en julio de 1980, un segmento de las Fuerzas Armadas se vio corrompido por el negocio millonario del tráfico de la cocaína. Esto ocasionó un tremendo daño para la imagen de Bolivia que se vio catalogado como un país insostenible debido a la penetración de asociaciones criminales en el seno del Estado”, apuntó.

Citó a Roberto Suárez Gómez, apodado el “rey de la cocaína” y su nexo con políticos bolivianos.

También habló del asesinato de Noel Kempf Mercado, hecho que sucedió en el gobierno de Víctor Paz. “Bolivia perdió a una de sus mentes más brillantes, el científico Noel Kempf Mercado. Grupos armados del narcotráfico lo asesinaron cuando realizaba una expedición en 1986. El crimen destapó el escándalo de Huanchaca, una mega fábrica de cocaína en el oriente boliviano”, apuntó.

Otro hecho al que hizo referencia Arce fue el escándalo en el gobierno de Jaime Paz, que involucró a dirigentes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Citó a Isaac “Oso” Chavarría, Carmelo “Meco” Dominguez.

“En 1994, los denominados narcovínculos develaron una red criminal que apoyaba financieramente al MIR a partir del tráfico de drogas”, sostuvo, a tiempo de referirse al caso “narcoavión” en el primer gobierno de Gonzalo Sánchez de Lozada. 

“En 1996, una aeronave fue interceptada en Lima, Perú, con una carga de cuatro toneladas de cocaína. El dueño de la droga era Amado Pacheco, alias 'Barbas Chocas', un peligroso narcotraficante ligado con la mafia mexicana”, explicó el jefe de Estado.

Concluyó diciendo que “el narcotráfico ha estado inmerso en las esferas de la política boliviana dejando saldos desastrosos para nuestro país”, pero que "debemos pasar de la nacionalización de la lucha contra el narcotráfico a la regionalización y esa es la propuesta del Estado Plurinacional de Bolivia para el mundo".

Algunos casos en el gobierno del MAS

En 2011, en el gobierno de Evo Morales se capturó en Panamá al general de Policía, René Sanabria, que era director Nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y también trabajó en el Centro de Inteligencia y Generación de Información del Ministerio de Gobierno.
En esa época, el ex zar antidroga Ernesto Justiniano, decía que ya existía un “narcogobierno”.

Otro caso es el del coronel Maximiliano Dávila Pérez, ex director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y hombre de confianza del expresidente Evo Morales.

Dávila encabeza la lista de exjefes antidrogas vinculados al narcotráfico que son buscados por la DEA. Entre ellos se encuentra también el coronel Alexander Rojas Echeverría, hermano de Omar Rojas, que durante la gestión 2014 dirigió la Felcn en Santa Cruz y un año antes estuvo a cargo de esta institución en Cochabamba.

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