El presidente Luis Arce aseguró que continuará trabajando firme “pese a la tristeza por el oscuro episodio” del 26 de junio, cuando ocurrió un asalto militar en la plaza Murillo de la ciudad de La Paz, que es el centro político de Bolivia.
“A pesar de los intereses mezquinos y ambiciones personales que quieren impedir que sigamos trabajando por el bienestar de todas y todos los bolivianos, y pese a la tristeza por el oscuro episodio acontecido la semana pasada, estamos y seguiremos firmes trabajando por el bienestar de nuestro pueblo, le guste a quien le guste”, expresó Arce mediante sus redes sociales.
Entretanto, las versiones de un supuesto “autogolpe” o un “golpe de Estado fallido” continúan generando polémica, ahora hasta en el ámbito internacional después de que la oficina del presidente de Argentina, Javier Milei, considerara que fue “falsa” y “fraudulenta” la denuncia del gobierno de Arce.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Bolivia rechazó “enérgicamente las inamistosas y temerarias declaraciones vertidas por la oficina del presidente de Argentina”.
Incluso, la Cancillería boliviana convocó al embajador de Argentina en La Paz, Marcelo Adrián Massoni, para expresarle su “enérgico rechazo”.
La Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (ALBA-TCP), Venezuela y Cuba también rechazaron el pronunciamiento de la oficina de Milei considerando que es un comunicado “injerencista, repugnante y calumnioso”.
Entretanto, el presidente Milei, a través de un mensaje publicado en su cuenta en X, insistió este martes en que hubo un “fraude montado en Bolivia”.