Varias familias todavía están radicando en Bajo Llojeta. Lo hacen a pesar de que existe el riesgo de que pueda existir una nueva mazamorra, pero lo hacen también porque no tienen un lugar donde ir. Genera Flores es una de las vecinas que vive los peores días de su vida. Todos los días tiene que intentar sacar algo de sus pertenencias que todavía están en su vivienda. En las noches no duerme, a pesar de que lo intenta. Ella quiere sacar todo lo que pueda para buscar otro lugar donde dormir. Según las autoridades todavía hay riesgos de deslizamientos en ese barrio paceño.

Las zonas paceñas de Bajo Llojeta e Irpavi II se constituyen como las más vulnerables de la sede de Gobierno debido al alto riesgo de deslizamientos y afectaciones por la acumulación de agua. Las precipitaciones generaron deslizamientos que afectan tanto a viviendas como a vías principales, incrementando la necesidad de medidas preventivas y de mitigación.

A pesar de las acciones preventivas, desde la Alcaldía de La Paz y desde el Viceministerio de Defensa Civil advierten que todavía existe riesgo de nuevos deslizamientos, especialmente si las precipitaciones superan los 6.5 milímetros por metro cuadrado. En estos días se pronosticó días de lluvias en la sede de Gobierno.

“Estamos hablando de las mismas zonas del año pasado (Bajo Llojeta e Irpavi II), específicamente en la zona sur, donde todas las aguas que recibe el municipio terminan confluyendo en esta cuenca, la denominada cuenca sur. Entonces, los riesgos son los mismos del año pasado”, afirmó el viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes.

La autoridad explicó que estas zonas siguen siendo inestables debido a sus características geográficas y a las construcciones ilegales que no respetan las normas urbanísticas, lo que pone en riesgo a la población. El viceministro detalló que en Bajo Llojeta se evidenció una sobreposición de límites entre el municipio de La Paz y Achocalla.

Lo más grave, señaló Calvimontes, es que se tuvo acceso a documentos de los vecinos del municipio de Achocalla, los cuales habrían otorgado títulos de propiedad a los habitantes de la zona, a través de profesionales que en su momento fueron destituidos por conducta irregular en el ejercicio de sus funciones. Uno de estos funcionarios, un arquitecto que no era arquitecto, otorgó títulos de asentamiento y propiedad, aunque fue destituido, sin que se anularan los documentos emitidos.

Desde la Alcaldía de La Paz también ven riesgos en caso de que las precipitaciones sigan cayendo en la sede de Gobierno. Es por eso que el municipio pidió a los vecinos salir de sus viviendas a los albergues habilitados o casas de sus familiares. Genara Flores, la vecina de Bajo Llojeta, dijo que no tienen dónde ir y que ahora está al cuidado de sus hijos. Ella quiere sacar todas sus pertenencias de su vivienda y luego buscar un lugar donde vivir.

“Somos una familia grande. Mi prima es mujer sola y trabajó años para tener lo que tiene, y ahora lo está por perder. Lo mismo pasamos nosotros con mi esposo y mis hijos. Lo que tenemos es trabajo de años y necesitamos sacar nuestras cosas. Nosotros pedimos a las alcaldías de La Paz y Achocalla, y también a la empresa (Kantutani), que se pongan la mano al pecho y trabajen para evitar más desgracias”, dijo Flores.

En los últimos cinco años, los vecinos de Bajo Llojeta enfrentaron al menos dos momentos duros: el “mega deslizamiento” de abril de 2019 y la reciente mazamorra de la noche del sábado 23 de noviembre. Se presume que el alud descendió con fuerza desde el sector del cementerio privado de Los Andes, donde se hicieron excavaciones sin autorización de la Alcaldía de La Paz.

En ambas situaciones, la gente perdió sus bienes. En los dos momentos se cuentan más de 100 viviendas afectadas y decenas de familias damnificadas y personas heridas que buscan sobreponerse al susto, pero viven con el miedo de un nuevo alud.

La zona de Bajo Llojeta es parte del macrodistrito de Cotahuma, que geográficamente se ubica “por debajo” de la ciudad de El Alto en dirección a la zona sur de la ciudad de La Paz. Es un sector estratégico, por donde se accede a ciudad Satélite en la ciudad de El Alto, al tradicional barrio de Sopocachi, y a todas las zonas del Sur de La Paz, desde Obrajes hasta Mallasa.

En el sector también se instalaron varios camposantos privados, como el cementerio Jardín, Los Andes, entre otros, que tomaron al menos diez hectáreas, que están entre terrazas naturales y caprichosas quebradas grises, que se erigen como la antesala al mítico Valle de la Luna.

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