“La situación en Pando es realmente triste. Aquí no se sabe si es de mañana o de tarde, todo es gris. Es grande la impotencia de ver tanto fuego y sentir tanto humo. Han aumentado los problemas respiratorios casi en un 90%, los ojos arden y los estudiantes están pasando clases virtuales”, así describe la alcaldesa de Cobija, Ana Lucia Reis, la situación que se vive en la región pandina que ha alcanzado niveles de contaminación nunca antes visto.
Tras más de dos meses, los incendios se han extendido a cuatro regiones del país y la humareda pasa factura a la salud. Este miércoles, Bolivia pasó a ocupar el primer lugar en el mundo con focos de calor y se ubicó en el sexto puesto con la peor calidad de aire a escala global.
El panorama que se observa en la Amazonia boliviana, en Pando
De acuerdo con las imágenes satelitales de Greenpeace, Bolivia desplazó a Brasil como el país con mayor puntos de calor, registrando 3.036 focos, mientras que Brasil, que es 7,7 veces más grande que nuestro territorio, registra solo 1.844. Le siguen Zambia, Angola y Australia.
Santa Cruz es el departamento con mayor concentración de puntos de calor y, a diferencia de los reportes oficiales que señalan que el 60% de la superficie quemada del país es pastizal, el reporte de la plataforma digital muestra que la cubierta afectada es principalmente bosque.
Si se considera la situación por ciudades, Cobija ha alcanzado niveles históricos de contaminación, señala la alcaldesa de ese municipio. Este miércoles el Índice de Calidad del Aire (ICA) llegó a 402, pero el 8 de septiembre se batió el récord de 589, en el rango de extremadamente malo para la salud. “Esto va variando, ha bajado un poquito y eso ha permitido que después de tres días de cancelación de vuelos, ayer (martes) se tengan dos vuelos”, informó Reis, al señalar que Cobija no solo está sintiendo el impacto de los incendios en esa región, sino que principalmente está concentrando el humo proveniente de Brasil, Perú y de otras regiones del país.
La alcaldesa está preocupada porque la situación es crítica, pero no se imagina qué puede pasar después del 15 de septiembre, cuando empiece la quema legal en esa región, lo que podría desencadenar en más incendios, por lo que pide la suspensión inmediata. Debido a la humareda, se están instalando puntos móviles para dar asistencia a las personas que presentan problemas respiratorios, irritación en los ojos y conjuntivitis, dijo Reis.
La humareda ha obligado en los últimos días a la suspensión de vuelos, incluso en el Aeropuerto Internacional de Viru Viru debido a la escasa visibilidad. En seis de los nueve departamentos se han suspendido las clases presenciales y se han emitido recomendaciones sanitarias como el uso de barbijos y la reducción de la exposición al aire libre para evitar complicaciones en la salud.
La desesperación ha llevado a la evacuación de familias desde comunidades hasta el área urbana, a realizar procesiones y a implorar de rodillas para pedir lluvias que ayuden a sofocar los incendios.
Cochabamba se sumó a las regiones de Santa Cruz, Beni y Pando con incendios forestales. El departamento cruceño registra 74 puntos fuego descontrolado y suma 703 familias afectadas y 21 viviendas quemadas.
La Gobernación de Beni contabiliza 1,5 millones de hectáreas quemadas en ese departamento, de las cuales 60% es pastizal y un 40% alcanza a bosque.
El responsable de la Unidad de Alerta Temprana de la Gobernación, Mauricio Suárez, resaltó que en los primeros diez días de este mes se han tenido 41.782 focos de calor, lo que preocupa ante la intensa sequía.
Persisten incendios en los municipios de Baures, Magdalena, San Joaquín, Riberalta, San Javier, Trinidad, Exaltación y Puerto Siles. También se espera la llegada de bomberos de Chile.
El Gobernador de Cochabamba, Humberto Sánchez, pidió solidaridad con las familias que están quedando sin viviendas y sin alimentos por los incendios.
Desde ese departamento se enviaron a policías bomberos a Santa Cruz, aunque el equipo de primera respuesta también atendió incendios en Colomi, en el sector Pucara y en Tiquipaya dentro del Parque Nacional Tunari. El fuego en este parque ya afectó unas 80 hectáreas, informó Juan Pahuasi, alcalde de Tiquipaya.