El Ministerio de Relaciones Exteriores denunció este sábado ante la comunidad internacional que en Bolivia están en curso “una serie de acciones desestabilizadoras lideradas por el expresidente Evo Morales, que pretenden interrumpir el orden democrático”.

A través de un comunicado, la Cancillería señaló que estas acciones “se constituyen en una seria amenaza no solo para Bolivia, sino también para la estabilidad y la seguridad” de la región.

En plena crisis económica, organizaciones sociales defensoras del expresidente Morales (acusado por presunto estupro y trata de personas) bloquean algunas de las principales carreteras del país desde el pasado 14 de octubre, en medio de una serie de hechos de violencia generados en los enfrentamientos con policías.

En ese sentido, la Cancillería remarcó que “estas acciones se han recrudecido en los últimos trece días con un bloqueo criminal de carreteras, principalmente en el tramo troncal que conecta el Oriente con el Occidente de Bolivia, impidiendo el suministro regular de alimentos, combustibles y medicamentos, así como el libre tránsito de la población, vulnerando derechos individuales y colectivos, y afectando la economía de las familias bolivianas, principalmente de las más vulnerables”.

Agregó que el gobierno de Luis Arce ha “demostrado” en reiteradas oportunidades su voluntad de diálogo, pero que es “evidente que detrás de estas movilizaciones existen intereses personales y que hoy también pretenden la manipulación de la justicia en busca de la impunidad, amenazando con la ruptura del orden constitucional”.

Asimismo, la administración de Arce, quien fue ministro de Economía de Evo Morales, denunció “la participación de grupos violentos afines al expresidente”, incluso armados en algunos casos, “que han amenazado públicamente con el derramamiento de sangre y que a la fecha han dejado un saldo de 14 (policías) heridos con lesiones graves y gravísimas”.

Finalmente, la Cancillería hizo “un llamado a la comunidad internacional, a los Estados, organismos multilaterales y pueblos del mundo a permanecer atentos ante estos hechos desestabilizadores que buscan poner en riesgo la democracia”.

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