Varios dirigentes cocaleros del trópico de Cochabamba denunciaron un atentado contra el expresidente Evo Morales y reclamaron la atención de las autoridades del Gobierno para que este caso sea investigado porque, en su criterio, sucede “al inicio de la temporada preelectoral".

Por un parte, el senador Leonardo Loza, quien es dirigente de los campesinos cocaleros de Chimoré, dijo a través de su cuenta en X que ese atentado fue:  “Con el uso de sustancias químicas que fueron esparcidas en las habitaciones donde se hospeda en el trópico de Cochabamba”.

Morales tiene residencia permanente en el municipio de Villa Tunari y tiene su cuartel de operaciones en el poblado de Lauca Ñ. Los dirigentes no explicaron las razones por las que Evo tuvo que recurrir a contratar “ese hospedaje”.

Al respecto y, a través de la radio Kawsachun Coca, Juan Mamani, dirigente de la Comunidad Central de Tacopaya, dijo que las organizaciones sociales “no reciben visitas por falta de confianza y seguridad”, a tiempo de pedir una investigación independiente.  

Mamani propuso que se implemente la justicia comunitaria y se respeten los derechos de los líderes, reafirmando la necesidad de atención y cuidado ante la situación actual.

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Según dirigentes cocaleros, el ataque coincide con el inicio de un periodo preelectoral, marcado por enfrentamientos internos en el MAS y desafíos económicos y sociales en el país. Eso sí, hay un fallo constitucional que no reconoce el liderazgo de Morales en el MAS ni su candidatura a la presidencia para 2025. Evo, en cambio, insiste en postularse incuso con otra sigla.

El atentado se habría perpetrado mediante la dispersión de oxicloruro de cobre, un fungicida de uso agrícola, en la habitación donde Morales se hospedaba temporalmente.

El propio exmandatario relató a la emisora Radio Kausachun Coca cómo detectó un polvo verde en el suelo, paredes y bajo su cama, lo que inicialmente asumió como un producto para controlar insectos. La sustancia puede causar irritaciones en piel y mucosas, problemas respiratorios y, en casos extremos, daño a órganos vitales.

El hallazgo fue corroborado por la encargada de limpieza, quien describió la sustancia como un polvo esparcido en lugares específicos de la habitación. También se encontraron rastros de un papel higiénico usado, lo que podría aportar pistas sobre el responsable.

Este incidente ocurre apenas seis semanas del incidente en el que los vehículos de Morales fueron perseguidos y baleados. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, denunció entonces que el expresidente disparó para escabullirse de un control policial.

El propio Morales dijo haber disparado -a través de la radio Kawsachun Coca-; pero luego rechazó haberse referido así, y que fue malinterpretado por su escaso manejo del castellano. Estos dichos desataron una polémica.

El oxicloruro de cobre, utilizado comúnmente como fungicida en la agricultura, representa un riesgo significativo para la salud humana en exposiciones prolongadas o a altas concentraciones. La toxicidad de este compuesto puede provocar daños multisistémicos, particularmente en el hígado y los riñones, y su ingesta en grandes cantidades podría ser letal, según expertos.

La dirigencia cocalera exige que se refuercen las medidas de seguridad para Morales y otros líderes sociales en el trópico de Cochabamba, incluyendo la implementación de justicia comunitaria para prevenir futuros atentados.

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