Fernando Humérez, “testigo clave” del caso respiradores españoles, quedó aprehendido tras prestar su declaración informativa hasta altas horas de la noche del jueves. Será imputado y cautelado en las próximas horas, a pedido de la comisión de fiscales.
“La comisión de fiscales, luego de realizar una evaluación, ha dispuesto hacer la aprehensión del mismo. Lo que quiere decir que en las siguientes horas vamos a remitir ante la autoridad jurisdiccional con la imputación respectiva”, dijo a Unitel el director nacional de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), Iván Rojas.
El exdirigente de fútbol, que en 2019 respaldó la reelección de Evo Morales, acudió a instancias policiales en Cochabamba, pidió ser trasladado a La Paz, fue presentado por autoridades policiales, compareció y quedó a disposición del Ministerio Público.
Dentro de su declaración, Humérez admitió que él era uno de los tres intermediarios que se iban a repartir más de un millón de dólares por la compra de los 170 equipos españoles, adquiridos por hasta cuatro veces su precio real.
El director jurídico del Ministerio de Salud confirmó que trabajó con Gabriela Montaño, tanto en la Cámara de Diputados como en el Ministerio. En su declaración nombró al ex ministro Navajas, a Mohammed Mostajo y al viceministro Germán Huanca
Con Humérez, al momento ya son seis las personas aprehendidas por el caso respiradores, tres del Ministerio de Salud, incluyendo su extitular, Marcelo Navajas, y dos asesoras del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), instancia que financió la compra y el traslado al país de los equipos.
Para esta tarde está prevista la audiencia cautelar de los primeros cinco detenidos, luego que ayer fuera suspendida. La Fiscalía pide detención preventiva para cuatro involucrados, incluido el exministro, y detención domiciliaria para una mujer, que tiene un hijo de 10 meses.
Ellos hicieron subir el precio de los equipos y cada uno iba a ganar 340.000 dólares, según la declaración del ‘testigo clave’ Jorge Humérez, que habló la tarde del jueves en la Fiscalía. La fábrica había afirmado que el costo de los equipos era de 6.600 euros