El sol agobiaba y el termómetro marcaba 36 grados, pero Marco Antonio Vaca no bajó la intensidad de sus pasos y luego de caminar cuatro horas finalmente llegó al Hospital de Niños Mario Ortiz para encontrarse con su pequeña Isamar.

 La bebé de siete meses está internada en este centro asistencial desde hace varias semanas, a causa de una enfermedad pulmonar, por lo que el hombre debe peregrinar al menos dos veces a la semana desde su casa, ubicada en el octavo anillo de la avenida Arroyito, hasta el hospital, situado en el primer anillo de la ciudad.

“Solo Dios sabe de dónde saco las fuerzas, pero no me queda de otra ya que debo ir a trabajar para hacer dinero y volver”, relata. Como él, hay decenas de personas en los hospitales cuyo drama se ha agravado debido al conflicto social que vive el país.

Más estrés y más gastos

“No basta con que estemos sufriendo por nuestros seres queridos y nos llevamos otro golpe con tanta gente intolerante que no entiende lo que es tener un paciente en cama. Llegar al hospital es una tortura”, dice entre lágrimas Jimena Lima.

La mujer cuenta que su hija de seis meses está internada desde que nació debido a una cardiopatía. Como ella vive en El Torno decidió instalarse en el hospital infantil hasta que se levanten los bloqueos.

 “Mi esposo me releva dos veces a la semana y se viene caminando desde allá, porque el dinero apenas nos alcanza para los medicamentos. Comer y comprar pañales es un logro para mí en estos momentos”, señala. Según explicó, antes del paro y los bloqueos compraba el paquete de pañales a Bs 22 y almorzaba con Bs 10; sin embargo, ahora los utensilios de higiene cuestan hasta Bs 30 y con suerte encuentra un plato de comida por Bs 15.

En los hospitales Francés, Japonés, San Juan de Dios y Obrero (dependiente de la Caja Nacional de Salud) hay dramas similares y la gente empieza a desesperarse “Yo pido a la ciudadanía que bloquea, que se ponga en nuestro lugar, porque es duro tener un paciente enfermo y más aún no poder estar junto a ellos”, expresa Elsa Gareca, que al igual que su familia se traslada desde Warnes hasta el hospital Japonés para acompañar a su hijo que está en terapia intensiva.

El director del Servicio Departamental de Salud, Marcelo Ríos, reiteró el pedido a la ciudadanía de ser más tolerante con el traslado de pacientes y pidió más flexibilidad con las personas que acuden a los centros de salud.

Asimismo, dijo que ante la situación se ha dispuesto las ambulancias del sistema de salud para el traslado de pacientes con cáncer e insuficiencia renal, pues las unidades no abastecen ante la emergencia.