Carlos Romero, exministro de Evo Morales, en una entrevista con el programa “¡Que Semana!”, de EL DEBER Radio, planteó una apertura gradual, pero no total, hacia una economía liberal.

“Una apertura (hacia una economía liberal) porque nosotros hemos apostado exitosamente por un ciclo de acumulación a partir del gasto público interno, ya sea en inversión o consumo de los hogares”, dijo Romero.

Agregó que este ciclo ha tenido dos etapas; una de desarrollo y la otra de declinación.

“Esta etapa ya no es suficiente y ahora hay que apostar también por el incremento de las exportaciones y la inversión extranjera directa. Es decir, necesitamos no solamente fortalecer el mercado interno, sino también el mercado externo”.

Dentro de esta línea, Romero dijo que es necesario “canalizar” la inversión extranjera porque el actual conocimiento científico y técnico, en el país, es deficitario en muchos rubros que necesitan de inversión y tecnología, como la minería, el litio y el hierro del Mutún.

“Nosotros somos conscientes de que el litio y el hierro tienen que ser viabilizados con una gran inversión y tecnología extranjera, además de una alianza pública - privada donde el Estado se una al capital privado nacional y extranjero, pero en términos que defiendan la soberanía nacional”, expresó Romero.

Aseguró que, para atraer esta inversión extranjera directa, se tiene que revisar la política impositiva, para que sea más competitiva y puso como ejemplo a Paraguay que, en este momento, es el “país más competitivo” de la región Latinoamericana.

“Tenemos que generar condiciones de seguridad jurídica y con el sistema de Justicia actual, con corrupción y sin transparencia, no es atractivo para ningún tipo de inversión. Entonces, tenemos que compatibilizar los mecanismos de resguardo jurídico nacional y extranjero para garantizar la seguridad jurídica de las inversiones”.

Por último, Romero planteó que se deben presentar propuestas de inversión que sean reales, como ser la consolidación de la biotecnología para que sea incorporada plenamente al desarrollo agropecuario porque, por ejemplo, lo energético y los alimentos son los dos pilares que van a marcar el reordenamiento de la arquitectura mundial en los próximos años.

Lea también

​

​