La gobernadora de Cochabamba, Esther Soria, dijo que ella no fue informada sobre el retorno de los policías a la zona del Trópico cochabambino y señaló que no tenía ningún informe sobre lo que ocurrió la noche del jueves, cuando 85 policías fueron amenazados, humillados y expulsados de Shinahota por gente del pueblo.

La máxima autoridad política del departamento indicó que el comandante policial no le informó sobre la decisión del retorno de los policías al Chapare, ya que ella refirió que por esa razón no pudo hacer las coordinaciones necesarias, una declaración parecida a la de Andrónico Rodríguez, líder de las federaciones cocaleras cochabambinas, quien dijo que no se había coordinado con ellos para el retorno de los policías.

"Tampoco el comandante me informó para que haga las coordinaciones que ellos iban a entrar, entonces desconozco totalmente del ingreso de ellos y lo que ha sucedido. Tiene que haber un nivel de coordinación y para eso tiene que tener la capacidad suficiente el Ministerio de Gobierno", apuntó Soria y dijo que se debe coordinar dejando de lado las diferencias políticas.

La gobernadora no lamentó la violencia con la que actuó la gente en Shinahota y solo se limitó a indicar que no tiene ningún informe oficial sobre lo ocurrido, que provocó reacción de diversas autoridades.

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