El Grupo de Puebla se reunió este fin de semana en Honduras. El bloque, que reúne aliados de izquierda de la región, emitió un pronunciamiento y entre sus puntos establece el desarrollo de estrategias para evitar el avance de la ultraderecha en distintos países hispanos. Adriana Salvatierra, aliada de Evo Morales, fue la única representante de Bolivia en el foro regional.

“Atravesamos un momento histórico marcado por el avance de fuerzas de ultraderecha que, adoptando posturas contra las minorías, fomentando la xenofobia, defendiendo un capitalismo de vigilancia, negando el calentamiento global, transformando la seguridad en miedo, persiguiendo el progresismo y reivindicando la crueldad, definen los principales rumbos de su carta de navegación. Tenemos la obligación de salirles al paso, de confrontarlas”, dice parte de la resolución emitida por el foro de izquierda.

El Grupo de Puebla es un foro político y académico integrado por representantes de la izquierda política latinoamericana y europea meridional. En Bolivia, tiene mayor cercanía con el expresidente Evo Morales. Esta vez, el líder cocalero no participó en el evento, a pesar de que varios líderes de izquierda lo hicieron vía virtual, tal es el caso de los expresidentes Ernesto Samper, de Colombia, y José Luis Zapatero, de España.

Contra la derecha

“Aunque se presenten ante la sociedad bajo una retórica renovada, las fuerzas de ultraderecha son herederas de grupos históricos que apoyaron las dictaduras
cívico-militares en el sur del hemisferio, los Golpes de Estado en países de la región y la organización de atentados recientes contra la democracia, como el asalto al palacio de Planalto en Brasilia, el 8 de enero de 2023 y al Capitolio en los Estados Unidos”, dice otra parte de la resolución.

El Grupo de Puebla pidió a sus aliados “renovar y ampliar la participación popular, profundizar la política como herramienta de lucha contra las desigualdades y devolver a nuestras democracias su condición de vía privilegiada para la emancipación humana” para evitar el avance de la ultraderecha en la región.

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