La aprehensión del expresidente Evo Morales puede darse en cualquier momento y el Gobierno prepara el operativo informó este jueves el viceministro de Coordinación Gubernamental, Gustavo Torrico, quien perdió los estribos ante la insistencia de los periodistas en plaza Murillo.

“Hay que esperar el momento preciso, lo dijo el ministro de Gobierno (Eduardo Del Castillo) hace dos días. Se va a cumplir la orden de aprehensión, pero sin poner en riesgo la vida de inocentes, nadie quiere que la vida de los civiles entre en riesgo”, dijo el viceministro quien fuera uno de los principales colaboradores de Evo Morales desde 2002.

La Fiscalía de Tarija hizo pública una orden de aprehensión contra el exmandatario por el delito de trata de personas y se conoció que esa orden estaba lista desde el 11 de octubre y fue guardada “por seguridad” dijo la fiscal departamental Sandra Gutiérrez.

El viceministro calificó como “una especulación” las versiones sobre una manipulación política del caso e intentó suspender sus declaraciones de forma abrupta porque le insistieron (que explique) en la demora del cumplimiento de la orden de los fiscales de un caso que fue conocido en 2020 y fue archivado.

“Señor periodista, estoy hablando de un tema razonable, donde hay gente armada que está dispuesta a enfrentarse, ¿usted va a mandar a su hijo? yo le pregunto”, espetó Torrico ante la insistencia de los profesionales. También desafió al diputado Beto Astorga a ir juntos al Chapare agarrados de armas para capturar a Morales.

Desde mediados de octubre el jefe del MAS no abandona su reducto del trópico de Cochabamba y sus correligionarios instalaron seguridad a su alrededor. El 15 de diciembre cuando le tocó emitir su voto en las elecciones judiciales llegó acompañado de 15 vehículos particulares.

“Se va a hacer una operación donde no se ponga en riesgo a las personas civiles”, reiteró iracundo el viceministro.

Aunque el Gobierno dijo que el exministro Juan Ramón Quintana y el dirigente Ponciano Santos están ocultos en el Chapare, Torrico insistió que se trata de una especulación; lo mismo que el caso del dirigente yungueño Arnold Alanez, acusado de intento de homicidio en su región y quien estaría también en Cochabamba.

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