El diálogo de dos minutos que sostuvieron el presidente Luis Arce con Evo Morales el miércoles, cuando el general Juan José Zúñiga asediaba la Casa Grande del Pueblo, se hizo añicos este domingo, cuando volvieron a las descalificaciones mutuas y no se dieron cuartel para acusarse.
“El presidente Luis Arce engañó y mintió al pueblo boliviano y al mundo. Es lamentable que se use un tema tan sensible, como la denuncia de un golpe”, dijo este domingo el exmandatario en su programa Evo es pueblo, lo ratificó a través de su cuenta en X y pidió una investigación “completa e independiente” sobre este hecho.
En una entrevista con el periódico español El País, el Jefe de Estado no se quedó atrás y dijo no sentirse sorprendido que Morales ponga en duda lo vivido el 26 de junio, porque -sostiene Arce- Morales tiene un claro interés político en las elecciones 2025.
“Quiere ser candidato a la presidencia en 2025, a como dé lugar. Él lo dijo: ‘Voy a ser candidato a las buenas o las malas’. Nos tenía con conflictos aquí, con amenazas de bloqueos; está azuzando a los sectores para salgan a conflictuar al país, para que después se junten los cocaleros del Trópico y exijan su candidatura”, relató Arce al periódico español.
Así, lo que parecía que podía ser el inicio de una reconciliación entre los dos líderes del MAS se cayó y abrió nuevamente la incertidumbre política dentro del masismo, que tiene a los dos en pugna por la candidatura a las elecciones generales del siguiente año.
El 26 de junio, el propio Presidente expresó que se comunicó con Evo Morales por teléfono para advertirle de lo que estaba sucediendo y dijo que estaba claro que primero venían por él y después irían en busca de Morales. Reveló que la única diferencia que tiene con su antecesor es la dirigencia del partido.
Al día siguiente Morales confirmó esa llamada y sostuvo que fue él quien sugirió el relevo inmediato de los comandantes de las tres fuerzas armadas. Fue en esa conferencia cuando puso en duda el “golpe” y dijo que en algún momento se sabrá la verdad de lo que sucedió en la plaza Murillo la tarde del 26 de junio.