El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, informó este jueves que el mayor Álvaro Julio Muñoz fue apartado de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y negó que alguno de los testigos del caso Nallar fuera asesinado.
La autoridad, en conferencia de prensa, indicó que cualquier uniformado vinculado con el hecho de sangre registrado en Porongo, donde dos policías y un voluntario del Gacip fueron asesinados, dejará de formar parte de la institución del orden.
“Todas aquellas personas citadas, en rumores o en cualquier otro espacio, fueron alejadas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico, estamos en pleno proceso para reestructurar esa instancia”, afirmó.
Integrantes de la tropa policial exigen que el jefe del Grupo de Inteligencia y Operaciones Especiales (GIOE) de la Felcn, que presuntamente avaló y fue cómplice del asesinato de sus tres camaradas sea dado de baja con ignominia.
Asimismo, Del Castillo negó que alguno de los tres testigos protegidos en este caso perdiera en las últimas horas la vida, como afirman algunos reportes. Ratificó que son cuatro las personas identificadas que participaron en el crimen.
“Hay tres testigos protegidos que identificaron a las cuatro personas que abordaron con armas la vagoneta de color blanco, para posteriormente quitar la vida a los tres uniformados, han identificado al señor (Misael) Nallar, a su hermano (Widen Nallar), a un señor de apellido Dorado y a otro apodado ‘El flaco’, que ya está siendo identificado plenamente por la Policía Boliviana”, agregó.
Policías de base ven que el mayor Muñoz incurrió en una traición fatal contra sus camaradas y no merece estar ni un día más en la institución. El Comando General, el departamental, la Felcn y la Felcc se excusan y prefieren guardar silencio