PAÍS
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Después de que el presidente Luis Arce y el expresidente Evo Morales intercambiaran, otra vez, acusaciones en medio de una situación de conflicto, políticos de la oposición coincidieron en que esa disputa interna, por el control del poder, amenaza la estabilidad de todo un país.
El expresidente Carlos Mesa afirmó que “es innegable que la amenaza de convulsión social en Bolivia responde a una pelea interna entre Arce y Morales por el control de su partido, así como la crisis económica se generó por la ineficiencia de ambos cuando gobernaban juntos”.
“El ansia de poder y la ineptitud de dos personas no puede arriesgar la estabilidad, la paz y la democracia, especialmente en momentos en que los incendios siguen devastando los bosques y la crisis económica destruye las esperanzas de las familias bolivianas”, afirmó Mesa.
El exlíder cívico y candidato presidencial, Branko Marinkovic, lamentó que el país, además de tener su economía destruida y sus bloques quemados, tenga que “aguantar las peleas por el poder de Arce y Morales”.
“No más reelecciones, ni una sola, los gobernantes deberían estar enfocados en cumplir con sus responsabilidades y su gestión, no en afanes de reelección. Presidente, en lugar de dar mensajes a Morales, dedíquese a trabajar, que tiene mucho por hacer y si quiere hacer algo por la democracia, dé el ejemplo, no intente usted tampoco su propia reelección. Ni Arce ni Evo, es el modelo del MAS el que ha fracasado. Bolivia necesita un cambio de modelo urgente”, señaló.
El gobernador electo de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, expresó que “Evo y Arce se han convertido en el problema” del país.
“Los precios suben, el dinero no alcanza en las familias, los bosques se queman y ya comienza una migración masiva de nuestros hijos y nuestros jóvenes a otros países en busca de trabajo y oportunidades. Y mientras eso ocurre, Evo y Arce se dedican, en cuerpo y alma, a pelearse por cargos y a insultarse sin límites”, cuestionó.
“Bolivia no puede ser la esquina donde dos masistas, borrachos de poder, se agarran a golpes e insultos por la presidencia (…). A Arce y a Evo les digo con claridad desde la cárcel: ¡Bolivia se respeta!”, agregó.
El empresario y político, Samuel Doria Medina, dijo que el país vio la noche del domingo “al presidente Arce en un discurso furioso contra un expresidente de su propio partido”.
“Mañana veremos a este expresidente marchando contra el gobierno que él pidió votar en 2020. Gastan todas sus energías e ingenio en hacerse daño mutuo. Mientras tanto, nadie se ocupa de la gente”, indicó.
El senador de Comunidad Ciudadana (CC), Rodrigo Paz, afirmó que “la Patria no puede seguir siendo rehén de los bloqueadores politiqueros que solo piensan en hacerse del poder a cualquier costo”.
“Manipulan a la gente para marchar y bloquear todo un país y convertir a Bolivia en un Estado-tranca. Son politiqueros de bajo nivel. Bloquear es un delito”, sostuvo.
La diputada de CC, Luisa Nayar, señaló que “entre Drácula y Frankenstein (Luis Arce y Evo Morales) quieren hacernos creer que los bolivianos no tenemos otra opción que elegir entre suicidarnos ahorcados o ahogados”.
“Pero, deberían haber aprendido ya que, como dijo el libertador Simón Bolívar, Bolivia es una pasión irrefrenable por la libertad. Evo y Tilín son la expresión nauseabunda del fin del masismo. Representan, con su pelea egoísta, la inevitable debacle del modelo fracasado del populismo autoritario”, indicó la diputada.