Estos son los 12 pasos que el votante deberá seguir al llegar a la mesa de votación y emitir su voto con todas las medidas de bioseguridad para evitar el contagio del Covid-19.

El Tribunal Supremo Electoral (TSE) diseñó una logística que implica anular el contacto directo entre el votante y los jurados electorales. 

Primero, al llegar a la mesa, uno de ellos le colocará alcohol en gel en las manos. La persona que votará se encargará de sacar su carnet en la mano y a una distancia prudente mostrará el documento para que verifiquen su identidad.

El secretario de la mesa tendrá la misión de comparar los datos de la cédula de identidad con la lista de habilitados. La persona que emitirá el voto tendrá el cuidado de llevar un bolígrafo propio para firmar en la lista habilitados. 

La previsión, en caso de que no lo tenga, es que uno de los jurados pondrá a disposición un lapicero que será previamente desinfectado. El quinto paso, con un cotonete sumergido en tinta, pintarán el dedo pulgar derecho para que pueda marcar su huella dactilar en la lista de votantes.

En el sexto paso, el hisopo utilizado será desinfectado y posteriormente desechado en bolsas especiales de basura. 

El presidente de la mesa, como ocurre en cada elección mostrará la papeleta de sufragio y no se la entregará directamente al votante. La doblará y la pondrá sobre la mesa, para que el elector la tome y vaya al recinto reservado. Allá, la persona marcará con signo visible la casilla donde se encuentre la candidatura de su preferencia, tanto en la franja superior que corresponde a los candidatos presidenciales, como en la inferior, donde están los candidatos a diputados uninominales de su circunscripción.

La persona puede votar en línea. Es decir, por el candidato presidencial y el diputado uninominal del mismo partido.

O cruzado, es decir por un postulante presidencial y apoyar la opción de otra agrupación abajo. Están también las opciones de votar en blanco (puede hacerlo también solamente en una de las franjas y será válido) y el voto nulo, que se presenta cuando se marca más de una de las casillas, se raya la papeleta o se la daña. El votante doblará la papeleta electoral y saldrá del recinto reservado.

Al depositar la papeleta, deberá evitar tocar el ánfora, así como a los otros materiales de la mesa. Una vez más, el presidente de la mesa colocará el certificado de sufragio en un lugar visible para que la persona levante el documento. Solo podrán entrar al recinto electoral los votantes, así que tras sufragar, cada uno de ellos deberá abandonar el recinto de manera inmediata. Para eso, el personal de seguridad y los guías electorales ayudarán a que ese proceso sea rápido y sin aglomeraciones.