México se levanta contra el pronunciamiento emitido el lunes por el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) en el que pide la liberación de la expresidenta Jeanine Áñez y otras autoridades del gobierno transitorio.

El Gobierno de México manifestó su desacuerdo con el comunicado divulgado el día de ayer y  llamó a Luis Almagro para que detenga "su nueva injerencia en los asuntos internos de Bolivia". Le recuerda que el presidente de Gobierno, Luis Arce, fue electo democráticamente.

El director general de Organismos y Mecanismos Regionales Americanos de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), y coordinador nacional de México ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), Efraín Guadarrama, fue el portavoz que expresó la postura de México, destaca el diario mexicano La Jornada.

“Hacemos un recordatorio a la Secretaría General de la OEA para conducirse de acuerdo a sus facultades, fomentando el diálogo, el consenso y la solución pacífica de las controversias en el hemisferio, y no polarizando a la ya dividida organización”, escribió el representante mexicano.

El llamado de México censuró comunicado de Luis Almagro, al que califica de injerencia, por sus observaciones sobre el actuar de las autoridades judiciales bolivianas con la detención de la expresidenta Jeanine Áñez.

Guadarrama considera que el comportamiento del Secretario General  debe enmarcarse en un comportamiento de respeto hacia la soberanía de cada país miembro. “Esto incluye el evitar aquellos posicionamientos que busquen tener injerencia en los asuntos internos de Bolivia”, añadió el Director General y agregó que “la Secretaría General debe atender la naturaleza colegiada de su mandato y abstenerse de confrontarse con un gobierno electo democráticamente como es el boliviano”.

El comunicado compartido desde la Secretaría General de la OEA el lunes cuestiona la independencia del poder judicial en Bolivia y propone la creación de una comisión internacional que pueda asumir las investigaciones.

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