La planta de litio ubicada en la localidad de Llipi, sudeste potosino, fue inaugurada por el Gobierno este viernes, que aprovechó para volver a acusar a la gestión de Evo Morales de alterar datos sobre la edificación y también de intentar sabotear al Ejecutivo nacional.
“Se nos había informado en su momento que el avance financiero superaba el 60% y que el avance físico estaba por el orden del 57%, pero cuando nosotros vinimos aquella vez a visitar estos cimientos solamente había vestigios de esa construcción y en realidad el avance constructivo no llegaba ni al 20%”, dijo el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, en su discurso de circunstancia.
De acuerdo con los datos de archivo, la planta inaugurada por el presidente, Luis Arce, fue iniciada por Evo Morales en mayo de 2008, al pie del cerro Llipi, con una inversión de $us 5.730.540. Este viernes, el Jefe de Estado dijo que esa suma fue superada ampliamente con este proyecto.
“Inicialmente hemos calculado 669 millones de bolivianos (unos $us 100 millones), pero hemos superado con creces esta inversión para poderla hacer funcionar”, dijo el presidente Arce en su discurso de inauguración.
El ministro Molina informó que esta planta prevé la producción de al menos 15.000 toneladas anuales de carbonato de litio en 2026, las mismas que serán exportadas a mercados internacionales.
Arce dijo que Yacimientos del Litio Boliviano (YLB) debe ser competitiva con las otras empresas internacionales que se asentarán en el Salar de Uyuni para la extracción directa del litio y por esa razón se potenciara a la empresa boliviana.
Añadió que el Gobierno ofreció becas a los bachilleres que quieran estudiar esta carrera y enviarlos a otros países para que luego dirijan las empresas de litio que se están instalando en esta región de Bolivia.
Según el Jefe de Estado, la economía de base ancha que plantean se refiere a la diversificación de los ingresos que tiene el país. Dijo que hasta este momento había un solo ingreso, pero que, con el programa del Gobierno se intenta que existan diversas fuentes de ingreso, como el hierro, la minería y el litio, además de las plantas para producir biodiésel.
Bolivia, uno de los países con las mayores reservas de litio en el mundo, anunció este miércoles un acuerdo por 450 millones de dólares con la estatal rusa Uranium One Group para la explotación de este mineral clave en la transición hacia energías limpias