Líderes de EE.UU. y la UE, exigen un alto el fuego inmediato tras los lanzamientos, mientras que Hamás celebra estos actos como un gesto "heroico". En la misma línea se han mostrado los rebeldes hutíes de Yemen. 

El primer ministro francés, Michel Barnier, se dijo preocupado por una "escalada" en Oriente Medio y por el "conflicto directo" que parece haber empezado entre Irán e Israel.

Los lanzamientos de misiles iraníes de este martes contra Israel fueron ampliamente condenados por la comunidad internacional, casi al unísono con algunas excepciones de aliados de Teherán.

El presidente estadounidense, Joe Biden, reiteró este martes que Estados Unidos "apoya totalmente" a Israel tras los ataques de Irán, que se revelaron "ineficaces" según él. Su jefe de la diplomacia, Antony Blinken, juzgó "totalmente inaceptable" el ataque y agregó que "todo el mundo debe condenarlo".

Rusia, por su parte, afirmó que la situación en Oriente Medio evidencia "el fracaso total" de la política estadounidense en la región y la "impotencia" de Washington para evitar una escalada.

"Condeno la extensión del conflicto en Oriente Medio", declaró el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres. "Esto debe parar. Necesitamos absolutamente un alto el fuego", añadió, lamentando que se registre "escalada tras escalada".

La Unión Europea "condena en los términos más enérgicos" el ataque de Irán contra Israel, declaró el martes el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. "El peligroso ciclo de ataques y represalias corre el riesgo de descontrolarse. Es necesario un alto el fuego inmediato en toda la región", escribió en la red social X.

El primer ministro francés, Michel Barnier, se dijo preocupado por una "escalada" en Oriente Medio y por el "conflicto directo" que parece haber empezado entre Irán e Israel, considerando la situación "extremadamente grave".

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, condenó el ataque de Irán contra Israel y pidió acabar con "la espiral de violencia" en la región. 

Por su parte, Berlín instó a Irán a poner fin a sus disparos de misiles y afirmó temer una escalada. "Condeno en los términos más enérgicos el ataque en curso", escribió en X la canciller Annalena Baerbock, que agregó: "Irán debe cesar su ataque inmediatamente" pues "arrastra a la región un poco más hacia el abismo".

El movimiento islamista palestino Hamás celebró el ataque iraní y aseguró que se trata de una "venganza" por los asesinatos del jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, y del jefe de Hezbolá libanés, Hasán Nasralá.

"El movimiento de resistencia islámica bendice los heroicos lanzamientos de cohetes llevados a cabo por los Guardianes de la Revolución de Irán contra amplias zonas de nuestras tierras ocupadas", afirmó el grupo palestino en un comunicado. El ataque se lanzó "en venganza por la sangre de nuestros heroicos mártires", añadió.

Por otro lado, los rebeldes hutíes de Yemen han mostrado su apoyo al ataque, incidiendo en que ésta es la única manera de ponerle freno a los crímenes brutales perpetrados por el Ejército israelí en la región