El gobierno israelí se felicita por la eliminación del líder de Hezbolá, Hasan Nasralá, y prosigue como su ofensiva militar en el sur del Líbano. Mientras que la población israelí apoya casi unánimemente esta guerra, las familias de los rehenes que Hamás mantiene en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 temen que este nuevo frente aleje aún más la perspectiva de su liberación.

Por David Baché, enviado especial de RFI a Jerusalén

La pequeña carpa blanca, saturada con docenas de retratos ahora tristemente familiares para todos los israelíes, está instalada junto a la residencia del Primer Ministro Benjamin Netanyahu. El objetivo es mantener la presión para que los rehenes sean liberados.

Cuando RFI se puso en contacto con los representantes de la familia, a los que los medios de comunicación de todo el mundo llevan un año preguntando sobre este doloroso asunto, éstos no quisieron hacer comentarios. Pero los voluntarios que les acompañan, como Omer, son sus portavoces.

“Quiero hacer un llamamiento al gobierno para que se dé cuenta de que tenemos que llegar a un acuerdo. En Líbano, en Gaza, hace falta un acuerdo con todas las entidades hostiles que nos rodean, para traer a los rehenes a casa”, insiste. “La acción militar por sí sola no lo conseguirá. En el mejor de los casos, algunos rehenes volverán a casa y los demás serán asesinados. Y no podemos aceptarlo”, agrega.

Ciento un rehenes aún retenidos

Hanna reparte pulseras pidiendo la liberación de los rehenes y responde a las preguntas de los transeúntes. Llegada de Argentina hace unos cuarenta años, se felicita por la eliminación del líder de Hezbolá, Hassan Nasralá, pero considera que la ofensiva israelí en Líbano supone el abandono de los rehenes por parte del gobierno.

“Complica un poco las cosas. Podríamos haber llevado a cabo todas estas operaciones contra quienes nos atacarían después. Tenemos que bombardearles, no tenemos otra solución, pero las acciones más importantes, como matar a Nasralá, podrían haberse llevado a cabo más tarde. No creo que los rehenes sean la prioridad del gobierno. Para la población sí, pero no para el gobierno”, opina Hanna.  

De los 251 rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre en Gaza, 101 siguen retenidos, según el recuento de las familias. El ejército da por muertos a una treintena de ellos.