En la investigación abierta en París sobre la adjudicación del Mundial de 2022 a Catar, el ex vicepresidente de la FIFA, el tahitiano Reynald Temarii, fue imputado este fin de semana por 'corrupción privada pasiva'. En el centro de las sospechas está un almuerzo celebrado en 2010 entre Sarkozy, Platini y dos altos ejecutivos qataríes.
 

Reynald Temarii es la primera persona vinculada a este caso en ser inculpado por la justicia francesa después de siete años de investigación y la apertura en 2019 de una investigación judicial "por corrupción, blanqueo de dinero, manipulación de bienes robados y fraude" por parte de la Fiscalía Nacional Financiera (PNF). 

Desde noviembre de ese año, Temarii, expresidente de la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC), había sido colocado bajo el estatuto más favorable de "testigo asistido".

En esta investigación judicial abierta en París sobre la designación del emirato como país anfitrión, los jueces instructores indagan si el voto a favor de Catar para el Mundial de 2022 por parte de Michel Platini, entonces jefe de la UEFA, se obtuvo a cambio de algo. 

En el centro de las sospechas está un almuerzo celebrado en 2010 entre Nicolas Sarkozy, en ese entonces presidente de Francia, Michel Platini y dos altos ejecutivos qataríes.

Tahití, la más poblada de las islas de la Polinesia Francesa, tiene su propia asociación de fútbol, miembro de la Confederación de Fútbol de Oceanía (OFC), de la que Temarii es presidente desde 2004. Como tal, fue uno de los vicepresidentes de la FIFA hasta que fue suspendido por infringir el código ético el 17 de noviembre de 2010 a raíz de unos artículos publicados en el Sunday Times. Esto ocurrió unas dos semanas antes de que el Comité Ejecutivo votara a favor de conceder la Copa Mundial de Fútbol 2022 a Catar el 2 de diciembre.

Por tanto, la OFC tuvo que nombrar a un sustituto que habría dado su voto a Australia en la primera ronda de votaciones y, en caso de fracaso, a Estados Unidos, principal rival de Catar. Por ello, la justicia francesa está estudiando por qué Temarii recurrió su suspensión en la noche del 30 de noviembre al 1° de diciembre, privando así a su confederación de un representante en la votación.

En octubre de 2022, Reynald Temarii dio su versión de los hechos en una rueda de prensa, afirmando ser víctima de un fraude. Explicó que, antes de tomar la decisión de recurrir, había recibido una nota confidencial del asesor Jean-Charles Brisard. En ella se decía que la fiscalía federal suiza estudiaba procesarle por corrupción, lo cual era falso. Temarii había declarado que, según la nota, una "renuncia a recurrir de su parte" equivalía "a una admisión de culpabilidad y comprometería su defensa". En su opinión, se trataba de elementos falsos destinados a incitarle a recurrir.

Entre los cuestionamientos a los que deberá responder Temarii figura la pregunta sobre los pagos en secreto de sus gastos de defensa, los cuales ascendieron a 305.000 euros, tras invitarle a un viaje a Malasia con todos los gastos pagados entre su sanción y la votación a favor de Qatar. Estos fueron hechos por Mohamed Bin Hammam, el multimillonario catarí que presidió la Confederación Asiática, sospechoso de ser el cerebro de este gigantesco caso de corrupción. El intermediario era el ex marido de la abogada de Temarii.