EL DEBER/Child mind Institute

Enseñamos a nuestros hijos pequeños todo tipo de formas de mantenerse a salvo. Les enseñamos a estar atentos a no quemarse con agua caliente, les enseñamos a mirar a ambos lados antes de cruzar la calle. Pero, la mayoría de las veces, la seguridad del cuerpo no se enseña hasta mucho más tarde, hasta que a veces es demasiado tarde. Estudios realizados por Centers for Disease Control (CDC) estiman que aproximadamente 1 de cada 6 niños y 1 de cada 4 niñas son víctimas de abuso sexual antes de los 18 años.

Aquí algunos consejos para que los padres enseñen a prevenir a sus hijos el abuso sexual.

Hablar claro y pronto

Nombre las partes del cuerpo y hable de ellas lo más pronto posible. Use nombres propios para las partes del cuerpo, o al menos enséñele a su hijo cuáles son las palabras reales para sus partes del cuerpo.

Sentirse cómodo usando estas palabras y saber lo que significan puede ayudar a los niños a hablar claramente si algo inapropiado ha sucedido.

Partes íntimas

Dígale a su hijo que sus partes íntimas se llaman íntimas porque no son para que todo el mundo las vea. Explique que mamá y papá pueden verlos desnudos, pero la gente fuera de la casa solo debe verlos con la ropa puesta. Explique que el médico puede verlos sin ropa porque mamá y papá están allí con ellos mientras el médico está revisando su cuerpo.

Nadie debe tocarlo

Dígale a su hijo que nadie debe tocar sus partes íntimas y que nadie debe pedirle que toque las partes íntimas de otra persona. Los padres a menudo olvidan la segunda parte de esta frase. El abuso sexual a menudo comienza con el perpetrador pidiéndole al niño que lo toque a él o a alguien más.

Sin secretos

La mayoría de los perpetradores le dirán al niño que mantenga el abuso en secreto. Esto podría ocurrir de manera amistosa, como: “Me encanta jugar contigo, pero si le dices a alguien más a lo que hemos jugado no me dejarán volver”. O puede ser una amenaza: “Este es nuestro secreto. Si le dices a alguien, le diré que fue idea tuya, ¡y te meterás en un gran problema!”. Dígale a sus hijos que no importa lo que les digan, los secretos sobre su cuerpo no están bien y que siempre deben contarle.

Aprender a decir no

A algunos niños les cuesta trabajo decir “no” a las personas, especialmente a otros niños mayores o a los adultos. Dígale a su hijo que está bien decirle a un adulto que tiene que irse, si algo que no está bien está sucediendo, y ayúdelo a encontrar las palabras para salir de situaciones incómodas. Dígale a su hijo que si alguien quiere ver o tocar sus partes íntimas, él puede decirle que necesita ir urgentemente al baño.

Tener una palabra clave

A medida que los niños crecen, usted puede acordar con ellos una palabra clave que puedan usar cuando se sientan inseguros. Puede ser usada en casa o en lugares públicos.

Ni con conocidos

Cuando se le pregunta a un niño pequeño cómo es una “mala persona”, lo más probable es que describa a un villano de caricatura. Usted puede decirle: “Nadie más debe tocarte allí. Ni amigos, ni tías o tíos, ni profesores o entrenadores. Aunque te caigan bien o pienses que te están cuidando”.

Caricias secretas

Explicar a su hijo que el contacto físico podría hacerle cosquillas o sentirse agradable. Muchos padres y libros hablan de “buenas y malas caricias”, pero esto puede ser confuso porque a menudo estos contactos no duelen ni se sienten mal. Es mejor el término “caricias secretas”, ya que es una descripción más precisa de lo que puede suceder.

 

La seguridad del cuerpo se debe enseñar desde pequeños