El 28% de los bolivianos son obesos, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). En Sudamérica, el indicador llega al 23%.
La obesidad, cada vez más interfiere con la concepción; es decir, es una de las causas de infertilidad que se ven en la consulta. 

Iblin Moscoso, ginecóloga del CIES, centro especializado en salud reproductiva, afirma que, entre las mujeres en edad fértil, es decir de 15 a 45 años, aquellas que padecen obesidad tienen tres veces más posibilidad de ser infértiles. Una persona, cuyo Índice de Masa Corporal supera los 30, ingresa en la clasificación de obesidad.

La relación de la obesidad con la infertilidad tiene que ver con las hormonas y el metabolismo. Moscoso indica que la obesidad ocasiona resistencia a la insulina, lo que altera el funcionamiento ovárico y provoca la falta de ovulación. Por lo que, al no ovular, la mujer no puede concebir. La especialista señala además que, en el caso de que se lograra la concepción, la posibilidad de que exista una pérdida es alta, debido a que la alteración de los ovarios provoca una falla en el cuerpo lúteo, que produce una hormona que mantiene el embrión.

Pablo Gutiérrez, médico especialista en Reproducción Humana, de Ginofiv, explica que la resistencia a la insulina que ocurre en pacientes con obesidad cambia el metabolismo, lo que repercute en la ovulación, se alteran los ciclos menstruales y puede producirse amenorrea, es decir, la mujer no menstrúa durante meses.

El ginecólogo menciona que es frecuente que las mujeres con ovarios poliquísticos padezcan de obesidad. 

Sin embargo, detalla que una mujer con tendencia al ovario poliquístico tiene los ovarios voluminosos y esto tiende a empeorar con la obesidad. Si la paciente es delgada, no siempre llega a desarrollarlo, pero la paciente con obesidad, sí, esto porque la obesidad produce una mayor resistencia a la insulina y altera la ovulación. La grasa periférica produce aromatización periférica, formación de estrógeno. Y eso repercute en la ovulación.
Gutiérrez explica que, si la reserva ovárica es alta, la mujer ovulará; pero si sube de peso, puede desarrollar resistencia a la insulina y se producirán problemas para ovular.

En el caso de que la mujer quedara embarazada existen otro tipo de riesgos, como el de la presión arterial elevada y la preeclamsia, advierte el especialista.

Hábitos alimenticios son clave

Ambos médicos recomiendan que aquellas que busquen concebir primero deben tener un ICM normal, lo que se obtiene con buenos hábitos alimenticios y ejercicios; es decir, que debe haber un cambio de hábitos.

Moscoso sostiene que el trabajo interdisciplinario es importante, así aconseja a las pacientes consultar con un nutricionista para que pueda determinar el mejor plan alimenticio para ella, pero también con un sicólogo, que pueda ayudar a enfrentar el estrés y la ansiedad que la búsqueda de la concepción suelen traer consigo y que, muchas veces, inciden en la ingesta de alimentos. Si es necesario, indica la especialista, se prescriben medicamentos que ayuden a regular el aspecto hormonal.

La cirugía bariátrica es una alternativa, que Gutiérrez propone, para quien busca un embarazo.

La ginecóloga Moscoso además señala que la obesidad también afecta los tratamientos de fertilidad, dado que la respuesta a la medicación y a las hormonas no es la misma que en el de una persona con un IMC normal. Por ello, es necesario tener uno adecuado.

¿Y qué pasa con los varones?

Pero no solo las mujeres se ven afectadas por la obesidad, en lo referido a la fertilidad. Los varones con obesidad también experimentan dificultades. La obesidad afecta a la cantidad y la calidad del semen, de acuerdo con el Instituto Bernabeu de Medicina Reproductiva.

Explica que, en el varón con obesidad, la testosterona (hormona masculina) se convierte en estrógenos (hormona femenina), lo que ocasiona la mencionada disminución de la cantidad y la calidad del semen; es decir: disminuye el volumen del eyaculado, el número de espermatozoides, y su movilidad y aparecen alteraciones morfológicas de estos.

La revista científica Reproducción Asistida ORG indica que los espermatozoides con una baja movilidad, o que son inmóviles, no son capaces de llegar hasta el óvulo para fecundarlo. También se refiere a la cantidad de espermatozoides que hay en el semen, y explica que es importante a la hora de conseguir una gestación, porque son muchos los que mueren durante el camino hasta el óvulo.

La disminución de la testosterona puede tener como consecuencias la disfunción eréctil y la disminución del deseo sexual, señala Reproducción Asistida ORG.

El Instituto Bernabeu de Medicina Reproductiva detalla que entre el 30% y el 60% de los varones con obesidad padece de disfunción eréctil.
Por otro lado, el aumento de la temperatura en los testículos, en aquellos con exceso de peso, favorece la aparición de alteraciones en el ADN de los espermatozoides.

Reproducción Asistida ORG, afirma que la integridad del material genético es esencial para que el desarrollo embrionario ocurra de manera normal. Por ello, cuando existe un gran número de lesiones en el ADN de los espermatozoides, la probabilidad de conseguir un embarazo y que este llegue a término puede verse reducida.

Según estudios del Instituto Bernabeu de Medicina Reproductiva, la probabilidad de infertilidad en varones puede aumentar un 10% por cada 9kg de exceso de peso corporal.

Otras enfermedades

Además de la dificultad para concebir, la obesidad es uno de los principales factores de riesgo para numerosas enfermedades crónicas, entre las que la Organización Mundial de la Salud (OMS) incluye: la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares, así como varios tipos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon). 

La OMS advierte que, los niños con sobrepeso tienen un mayor riesgo de tener sobrepeso o ser obesos en la edad adulta.

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