El exdirector de la desparecida Secretaria de Administración Tributaria (SAT), Mario Alfonso Centellas, quedó en libertad la tarde de este jueves 10 de octubre, luego de que se abstuvo de brindar su testimonio, en su audiencia de declaración, a la que se presentó en calidad de denunciado.
Centellas se presentó esta tarde, en compañía de su abogado Yimmy Montaño, en las instalaciones del Departamento Especializado de Lucha Contra la Corrupción (Delcc), ubicada en la plaza El Mechero del Plan 3.000, para declarar por los por presuntos delitos de manipulación informática, daño económico, incumplimiento de deberes y encubrimiento.
Frente a los agentes policiales y la comisión fiscal, Mario Centellas se abstuvo a declarar, haciendo uso de su derecho constitucional de guardar silencio. Sin embargo, presentó documentación reveladora que será valorada por la Fiscalía y la Delcc.
Su audiencia de declaración no tardó más de 40 minutos y por decisión de la comisión fiscal Centellas no fue aprehendido y se defenderá en libertad.
Al salir de la Delcc su abogado Yimy Montaño dijo que su defendido está dispuesto a coadyuvar en todas las investigaciones que sean necesarias y aseguró que no se ausentará del país.
EL DEBER conoció que entre la documentación que se presentó figuran respuestas claves de Mario Centellas que aportarán al esclarecimiento del caso que sacudió las esferas de la Alcaldía de Santa Cruz de la Sierra.
En su documentación Mario Centellas asegura que estuvo dos meses y medio en el cargo de director de la desaparecida SAT. Asimismo, señala que cuando él llegó al cargo había 266 usuarios que manejaban el sistema del Registro Único para la Administración Tributaria (RUAT), pero se hizo un trabajo de análisis y se redujeron a 66 los usuarios con roles de modificaciones técnicas y bases imponibles.
Señaló en la documentación que los operadores o usuarios provienen de gestiones anteriores y que él no incorporó a ninguno, en los dos meses y medio que estuvo de director.
Otro punto que detalló en sus documentos es que, para dar usuario, el jefe o director de departamento debe solicitar por escrito la habilitación del usuario, definiendo sus roles. No era Centellas el que daba los roles.
Del mismo modo la documentación escrita señala que, en el periodo que Mario Centellas trabajo, autorizó 13 usuarios y ninguno con roles de modificación de datos, solo para consultas. En una parte sobresaliente, adjuntado documentos, Centellas aseguró que “estoy dispuesto a someterme a esta y cuanta investigación sea necesaria, no tengo porque ausentarme del país”.
Las investigaciones se desarrollan después de que el 20 de septiembre el concejal Rolando Pacheco, presentará denuncia formal por manipulación informática, daño económico, incumplimiento de deberes y encubrimiento adjuntando como prueba documentos en los que detalla que un contribuyente que tenía que pagar Bs 3.331.729 acabo pagando al SAT solo Bs 64.629.
El primero de octubre, de acuerdo a la Fiscalía y la Delcc se allano la quinta municipal y se secuestró computadoras, CPU y documentación en físico. Se logró detectar la computadora del jefe de sistemas José Pedraza Sandoval que manejaba las claves y códigos. Esa computadora, además de otras, y teléfonos celulares serán sometidas a una pericia especial por parte de expertos del Instituto de Investigaciones Técnicos Científicos de la Universidad Policial (Iipcut). La Fiscalía ya requirió las pericias especiales.
El martes la Fiscalía y la Policía ejecutaron nueve allanamientos en santa Cruz a inmuebles de las personas investigadas entre funcionarios municipales y algunos contribuyentes.
La Dirección Municipal de Transparencia, Prevención y Lucha Contra la Corrupción del municipio, a través de su titular Edgar Molina, se adhirió y presentó la denuncia formal contra Mario Alfonso Centellas y otros seis funcionarios por delitos de manipulación informática, incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y encubrimiento. Actualmente hay más de 10 personas investigadas entre ellas contribuyentes que también fueron citadas para que presten sus declaraciones en la fiscalía en calidad de investigados.
Lola Terrazas señala que el exdirector municipal lideró una red de extorsión dentro de la desparecida SAT y se benefició con fuertes sumas de dinero, pero dejó grandes pérdidas económicas a la Alcaldía cruceña