“Una parte de mi corazón se queda aquí, espero volver algún día”, dijo emocionado Paco Raez, antes de partir de San Rafael, municipio en el que permaneció con otros bomberos españoles que llegaron a Bolivia para apoyar la lucha contra los incendios forestales, que devastó más de diez millones de hectáreas, la mayoría en Santa Cruz.
Invitado a que comparta su experiencia junto a su compañero, Sam Martínez, en EL DEBER Radio, admitió que hubo falta de recursos, pero concentró sus comentarios en las virtudes que salieron a flote en medio del desastre ambiental.
“Hemos encontrado mucha falta de recursos, pero también a una población muy comprometida, muy capacitada y con muchas ganas de luchar contra el fuego, con una motivación especial que nos ayuda y nos conmueve, ver esa voluntad del pueblo boliviano por cuidar su tierra y la de todos”, valoró.
Por su parte, Martínez reconoció que, si bien estaban informados sobre la magnitud del fuego, una vez en Bolivia quedaron impactados. “Son fuegos muy grandes, evidentemente no hay experiencia para gestionar fuegos tan grandes, ni aquí ni en ningún lugar, son como guerras perdidas, pero se pueden generar batallas que pueden considerar esta guerra”, reflexionó.
Ambos bomberos resaltaron la capacidad de “auto organización” en San Rafael, donde a pesar de los pocos recursos hubo buenos. “Esta capacidad de auto organización que tiene el pueblo boliviano es una de las principales virtudes. Con muy pocos medios se han gestionado muy bien, son muy eficientes, todos aportan lo que pueden en todo momento. Y esa una suma de virtudes genera una dinámica positiva en cualquier tipo de emergencia. El capital humano es muy potente, no tiene tantos medios, bueno, pero tiene un plus”, aplaudieron.
'Donaron' sus vacaciones
Tanto Sam como Paco usaron sus vacaciones para responder al pedido de auxilio de los bolivianos.
A pesar de los esfuerzos, creen que era difícil evitar tanto daño ambiental, y pusieron de ejemplo los siniestros en “países más desarrollados”, como Canadá, Estados Unidos.
“La naturaleza es caprichosa, el contacto con el hombre hace que haya conflicto entre naturaleza y hombre, y con estos problemas de sequía, de focos (de calor) que están grandes, se podría intentar, pero evitar ... siempre será muy difícil”, apuntaron los voluntarios europeos.
Agradecido
Jorge Vargas, el alcalde de San Rafael, que se hizo viral cuando estalló en llanto por la impotencia al ver cómo se quemaban más de 500 mil hectáreas en ese municipio, quedo agradecido con Paco y Sam.
“Sam era experto en manejo de imágenes satelitales y de fuego sin utilización de agua, manejo sobre todo en el tema de contrafuego. Paco era bombero estructural y soporte de Sam; hicieron un trabajo espectacular porque nos ayudaron a armar estrategias de mitigación y liquidación de las llamas usando brechas, anclajes y contrafuego. Todo se hizo en conjunto para finalizar con los dos días de lluvia, para aprovechar la precipitación”, dijo Vargas.
Medio centenar
El 24 de septiembre, un equipo de 41 bomberos forestales y 8 especialistas provenientes de España llegaron a Bolivia para fortalecer los esfuerzos en la mitigación de los incendios forestales que afectan gravemente a la región de la Chiquitania.
El arribo se dio poco antes de que el Gobierno central lanzara el Decreto Supremo 5235, de declaratoria de desastre nacional por la magnitud de los incendios forestales en el país.
A ellos se sumaron también voluntarios de otros países, como Venezuela.
“Desplegamos más de mil efectivos y recibimos ayuda humanitaria de países hermanos, llegaron bomberos desde España, 4 expertos de Chile, 58 bomberos forestales de Venezuela y 63 de Brasil”, dicen las propagandas del Gobierno sobre la ayuda recibida desde el ámbito internacional.
En una evaluación de los trabajos desarrollados en los departamentos de Santa Cruz, Beni y Pando, el presidente Luis Arce aseguró que los incendios en el país se redujeron significativamente. “Apagamos 79 incendios en los departamentos de Santa Cruz, Beni, Pando y La Paz, movilizando un total de 6.137 bomberos forestales del Comando Conjunto de Respuesta”, informó.
Este jueves, los dos voluntarios, junto con su equipo, retornarán a España. Mientras tanto están alojados en el Hotel Cortez.
PARA SABER
VOLUNTARIOS
Paco Raez y Sam Martínez son parte de Salvamento Ayuda y Rescate SAR Navarra (España), una ONG que ha contribuido en varias oportunidades con el país.
SAM Y PACO
Manuel Martínez Menéndez y Francisco Raez Lendines son voluntarios técnicos de los bomberos que apoyaron a San Rafael, pero desde ahí también a otros municipios donde se agravaron los incendios, como San Ignacio y Concepción.
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