Los incendios avanzan sin control en medio de la desesperación de los pobladores que, impotentes, piden mayor apoyo para sofocar las llamas que dejan una densa cortina de humo. En Roboré, uno de los municipios más golpeados, las fuerzas se agotan a la par de los recursos, y el fuego ha desbordado los límites del bosque, obligando al cierre temporal de la carretera.

Los lugareños advierten que el fuego ha alcanzado columnas de hasta 30 metros de altura y se extiende en una línea de 10 kilómetros, lo que también obligó al tren a detenerse en la zona de Naranjo.

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​Pobladores observan la humareda. Foto: Alcaldía de Roboré

La temporada de incendios apenas empieza en Bolivia y los municipios ya enfrentan emergencias de magnitud, que ubican al país como el quinto con más focos de calor en el mundo y el segundo de América, según la plataforma digital Greenpeace Internacional. El reporte diario de este 24 de julio mostraba a Bolivia entre los cinco países más azotados por el fuego. Rusia ocupaba el primer lugar con focos de calor, seguido por Canadá, República Democrática del Congo, Brasil y Bolivia.

El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, informó que el martes el país registró 11.576 focos de calor, “que es un récord”, de los cuales Santa Cruz concentró 8.873. Le siguen Beni (2.589), Pando (51), La Paz (22), Cochabamba (18), Tarija (16), Chuquisaca (7).

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​El fuego está muy cerca de zonas pobladas

“Estamos ingresando a un momento crítico por la cantidad de focos de calor que existen en el territorio nacional”, subrayó.

El viceministro dijo que preocupa que, a pesar que las quemas están prohibidas hasta noviembre, en Santa Cruz hay bastante actividad que generan incendios.

En Roboré viven en zozobra desde hace cuatro días por los incendios que se reactivan y amenazan comunidades. Este miércoles la densa humareda y las llamas se acercaban peligrosamente a la carretera Bioceánica, obligando al corte del tránsito en el tramo entre las comunidades de Naranjo y Aguas Calientes.

En la comunidad San Lorenzo Nuevo los bomberos hacían lo posible para contrarrestar el incendio que atravesó las líneas de defensa. “Los vientos cambiaron y están en peligro las comunidades San Lorenzo Nuevo y San Lorenzo Viejo. Dios quiera que no pase nada. Las llamas pasaron las líneas de defensa. Estamos viviendo una situación desesperante”, alertó Nardy Velasco Vargas, cacique mayor de la Central Indígena Chiquitana Amanecer Roboré (Cichar).

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​Están en constante coordinación

Las brigadas de evacuación están listas para trasladar a las familias a lugares más seguro, pero los pobladores optan por quedarse para proteger sus viviendas y cuidar de sus animales.

Velasco indicó que, debido a los vientos, los incendios están “en todas partes”: en Naranjo, en San Lorenzo Nuevo y San Lorenzo Viejo, en el Valle de Tucabaca, en la comunidad Motacucito de Chochis y cerca de la carretera. “Las cuadrillas comunales no abastecen, están agotadas. Hay cuatro en San Lorenzo y ahora se iban a incorporar otras dos, además de los militares”, dijo.

Por su lado, el alcalde de Roboré, José Eduardo Díaz, señala que ya se agotaron los recursos económicos para atender la emergencia, ya que el municipio cuenta con un presupuesto anual de solo Bs 250.000, por lo que solicita a la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) que inscriba los recursos que le corresponde a la comuna por patentes forestales, que alcanzan Bs 411.000, para seguir trabajando.

“Ya no contamos con recursos para atender de aquí en adelante las emergencias que se vienen en agosto y septiembre, cuando se registran  altas temperaturas”, alertó Díaz.  

La ayuda comienza a llegar, pero no es suficiente. Este miércoles Defensa Civil desplazó dos tanques cisternas y Bomberos Quebracho también dispuso de otro.

Desde la capital cruceña, el alcalde Jhonny Fernández despachó brigadas para que presten auxilio a Roboré y envió 1.500 litros de agua envasada para los que están trabajando en los incendios y 15.000 litros en cisterna para dotar de agua potable a comunidades que lo requieran. También envió 1.000 kilogramos de arroz, fideos y otros artículos de primera necesidad para pobladores que están en carpas y comparten ollas comunes.

El viceministro Calvimontes confirmó que se movilizó dos carros bomberos equipados para este tipo de eventos y ha dispuesto el helicóptero Z9 para que empiece operaciones en Roboré.

También  indicó que el fuego está controlado y que las comunidades están a salvo.

Sin embargo, pobladores e instituciones que trabajan en la zona rechazaron estas declaraciones y claman por auxilio para las comunidades que están en peligro.

La Fundación Alas Chiquitanas  hizo notar que se han visto afectadas aproximadamente 14.000 hectáreas y son más de seis comunidades en riesgo.

“El incendio forestal en Roboré ha alcanzado niveles alarmantes, con llamas que se elevan hasta 30 metros de altura y se extienden implacablemente hacia la carretera. El paisaje verde característico de la región se encuentra ahora cubierto por una densa humareda negra, generando una emergencia ambiental en la Chiquitania”, dice el pronunciamiento.

 Hacen conocer que el fuego ha formado una línea de incendio de 10 kilómetros que amenaza con alcanzar la comunidad de Aguas Calientes.

Por su lado, el Movimiento en Defensa del Valle de Tucabaca reclama que no se ha podido detener la frontera agrícola y demandan acciones para evitar que cada año ocurra lo mismo.

El presidente del Comité de Gestión de Áreas Protegidas del Valle de Tucabaca, Rubén Darío Arias, también descartó que la situación esté controlada y pidió ayuda para combatir las llamas con los bomberos mejor equipados y abastecidos.

“Ya es suficiente. Se dice que no hay daño, pero, ¿acaso no vale la vida de los animalitos? Pedimos a la sociedad civil que pueda apoyar al Comité de Operaciones de Emergencia Municipal (COEM) con combustible, con vehículos, alimentación y agua para que esos bomberos que están arriesgando su seguridad física y su vida tengan para comer y beber, porque ellos no ganan ni un peso”, señaló.

En el país

De acuerdo con el reporte de Defensa Civil hay cinco incendios activos, todos en Santa Cruz, donde se reportó uno nuevo en Concepción. Los otros están en San Matías (Pozones), en El Puente (Media Luna), Concepción (San José Obrero) y Roboré (Naranjitos-San Lorenzo).

Efectivos de las Fuerzas Armadas fueron movilizados para combatir el fuego en estos lugares, atendiendo los llamados de auxilio de las diferentes comunidades campesinas y de los caciques de las comunidades indígenas.

De igual forma, se advirtió que el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) emitió una alerta roja ante la probabilidad que se generen incendios de gran magnitud en los departamentos de Tarija, Santa Cruz, Beni, Chuquisaca, Pando, Cochabamba y La Paz.

Se mantiene una alerta naranja por fuertes vientos que afecta a 45 municipios en La Paz, 40 en Potosí, 35 en Oruro, 12 en Chuquisaca y 6 en Tarija, con ráfagas de vientos de hasta 90 kilómetros por hora, lo que hace que los incendios se propaguen fácilmente porque la vegetación está seca y hay déficit de agua en diferentes regiones.

Por su parte, a través de un comunicado, la Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) informó que los incendios forestales registrados en el municipio de San Matías afectaron la red de fibra óptica.

“Los incendios han ocasionado daños considerables a la infraestructura afectando el servicio de Internet para los usuarios de la empresa en esa zona fronteriza”, detalla el documento.

En el mundo

En junio, los incendios rompieron récords históricos para ese mes en el Pantanal, el humedal más grande del mundo, que es compartido por Bolivia y Brasil, según el informe recientemente divulgado.

El Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil detectó en ese mes 733 incendios en el Pantanal, siendo el récord anterior de incendios de junio, de 435 registrados en 2005.

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