Esperamos que el nuevo gobierno restituya el Comando Nacional de Incidentes para acceder a la ayuda internacional y poder enfrentar este desastre”, dijo el secretario de Desarrollo Productivo del gobierno departamental, Luis Alberto Alpire, refiriéndose al peligroso avance del fuego en la serranía del Sararenda.

El funcionario llegó a Camiri para hacer entrega de equipos e insumos para los bomberos y otros voluntarios que están en la primera línea de lucha contra los incendios que ponen en riesgo las 144.000 hectáreas del área protegida donde habitan una gran diversidad de fauna y flora propias de la zona, según informó Sonia Matijasevich, responsable del área protegida.

Alpire dijo que es la tercera vez que el fuego se reactiva, culpando de eso a personas inescrupulosas que realizan quemas sin el menor cuidado y que, por la conformación del terreno y la gran pendiente del cerro, “la única forma efectiva de combatir el fuego es por vía aérea o que Dios nos mande una lluvia”, apuntó.

El subgobernador de la provincia Cordillera, Mario Morón, dijo que, en la evaluación realizada la noche del martes, se estima que hasta ahora ya se quemaron 1.500 hectáreas y lamentó que no se cuenten con los recursos necesarios para incorporar más cuadrillas para combatir el fuego. “En este momento tenemos 40 personas en la primera línea y no podemos enviar más porque eso requiere recursos para insumos, alimentación y otros”, señaló Morón.

La autoridad informó que, de los 70 focos de fuego detectados, quedan al momento 60 gracias a una pequeña llovizna que anoche cayo en la serranía, pero que no fue suficiente para apagar el incendio que, por acción de los fuertes vientos, avanza hacia el norte y ahora al sur, lo que pondría en riesgo a Huaraca, en el municipio de Cuevo, una zona aún más accidentada y, por tanto, de muy difícil acceso, señaló.


El secretario departamental Luis Alberto Alpire llevó ayuda a Camiri