La incertidumbre y la tensión se apoderan del municipio de Warnes mientras partidarios de Vanesa Uriona y Benedicto Choque se enfrentan en la plaza central por el sillón municipal. Con petardos y piedras, ambos bandos se enfrentan en pleno corazón de esa localidad, exigiendo que el Concejo Municipal reconozca como alcalde a sus candidatos.

Seguidores de ambos concejales se ubicaron frente a frente en la plaza central de Warnes para respaldar a su candidato en la pelea por la Alcaldía. Tanto Uriona como Choque pertenecen al Movimiento Al Socialismo y aspiran  a suplir el interinato dejado por Juana Araúz.

La Policía ha tenido que utilizar gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes  mientras se instalaba la sesión del Concejo para decidir quién asumiría como nuevo alcalde.

El concejal Aldo Capobianco señaló que la sesión ordinaria se realizó con los debidos resguardos ante los enfrentamientos que se vivían en la plaza. Con la participación de 9 concejales, faltaron 2, el pleno otorgó la confianza a Benedicto Choque para asumir la Alcaldía.

Capobianco también instó a los dos frentes del MAS a que resuelvan "sus problemas internos en un cuarto cerrado. El pueblo no tiene que sufrir las consecuencias que provocan atrasos".

El coronel Carlos Fernández, a cargo del operativo de seguridad, señaló que la policía tiene la misión de resguardar tanto las instalaciones como a los vecinos, por eso trataron de dispersar a los dos bandos enfrentados.

Fruto de la confrontación, los servicios sanitarios han trasladado a un herido, con lesiones en el ojo, para una atención más cuidadosa.

La confrontación se inició cuando Uriona llegó a la Alcaldía para "recuperar" el sillón municipal, argumentando que el Concejo optó por designarla como alcaldesa de Warnes, pero faltaron documentos para acreditar su investidura.

Sin embargo, Benedicto Choque asegura que él es el alcalde, pues fue elegido de manera unánime el pasado viernes. El político tiene experiencia en cargos públicos, puesto que fue presidente del Concejo.