Al promediar las 14:00 de este sábado, fueron enterrados los restos de Germán Herrera, en el cementerio del barrio María Belén (Pailón), al lado de Arminda Vallejos, quien fuera su esposa y cuya vida había arrebatado el pasado 23 de mayo.

Familiares, vecinos y pobladores de la comunidad Tupac Amaru dieron el último adiós a Herrera, quien fue encontrado sin vida, el viernes, en la propiedad donde este desarrollaba actividades agrícolas.

Los vecinos de la comunidad alertaron a las autoridades sobre su hallazgo y la Policía realizó el levantamiento del cadáver.

El pasado 23 de mayo, movido por los celos, Herrera atacó con un hacha a su esposa, Arminda. Algunos vecinos que acompañaron el entierro todavía no logran entender los violentos actos del hombre, al que describieron como trabajador.

En el último adiós, los tres hijos mayores abrazaron el ataúd de Herrera, quien durante tres días estuvo desaparecido. Pese a los esfuerzos policiales, no se consiguió hallarlo con vida. Desde la clandestinidad, el hombre llamó a uno de sus hijos, en el que explicaba su supuesto arrebato.

"Hijo, parece que me volví loco; te cuento que golpeé a tu mamá en la tardecita, cuando fui a Pailón. La vi sentada con 'Negro' en la tienda y, por esa razón, la rabia no me pasaba y fui a golpearla", relató el hombre en la llamada que fue grabada por su hijo.

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