En el barrio Brígida, de la capital cruceña, un grupo de cinco encapuchados a bordo de motocicletas intentaron destruir por completo la comisaría policial, pues primero lanzaron bombas molotov y cuando se preparaban para continuar con el ataque, huyeron pues los vecinos salieron al escuchar las primeras explosiones.
Una de las vecinas denunció ante los medios que lograron ver a los causantes de estos destrozos. Eran hombres y tenían cubiertos sus rostros con indumentaria similar a la que utilizan los policías. Estos escaparon en sus motocicletas al ver a los vecinos.
En los predios de la comisaria lograron encontrar algunas bombas molotov, algunas habían explotado, dañando la parte frontal de la comisaría.
"Extraños en motos vinieron y atentaron contra la comisaría, eran cinco, trajeron sus bombas, gracias a Dios no les dimos tiempo para que quemen la comisaría porque les gritamos y salieron huyendo", relató una vecina.
Los vecinos aseguran que es gente ajena del lugar y que solo quiere causar desmanes para desvirtuar las manifestaciones de los ciudadanos.
"No es que estemos protegiendo la policía o a los policías, sino nuestras casas porque si incendian una comisaría, el fuego puede llegar a nuestras viviendas y quién va pagar por los daños", reclamó una mujer.
Por otra parte, denunciaron que la comisaría se encontraba abandonada y que los atacantes que intentaban destruir el lugar, ya habían bajado los térmicos de la energía eléctrica, por lo que no descartan un autoatentado.