El servicio de terapia intensiva para neonatos de la Maternidad Percy Boland está saturado. Los espacios son insuficientes, por lo que tres recién nacidos deben compartir una servocuna. El director del hospital, Mario Herbas, manifestó su preocupación por este emergencia, que puede ocasionar un brote de infecciones en los pequeños, y ello una responsabilidad médico-legal para su equipo humano.
Si bien 17 recién nacidos han sido derivados a hospitales de segundo nivel, como ha informado la Gobernación, la medida solo es paliativa, pues hace falta un nuevo hospital Maternoinfantil, de acuerdo con Herbas.
El viernes pasado, el secretario de Salud, Fernando Pacheco, pidió al Ministerio que firme un convenio con centros de salud privados, que les permita dar atenciones del Sistema Único de Salud (SUS) y que puedan recibir a los bebés de terapia intensiva.
Los médicos lamentan que se deba recurrir a esta medida de compartir servocunas, pero no cuentan con el espacio necesario para darle atención adecuada a los recién nacidos./Fotografías: Jorge Gutiérrez
Los bebés que van a terapia intensiva neonatal son prematuros. En esta foto se observa a tres recién nacidos compartiendo una servocuna.
Los pequeños pacientes que salen de terapia intensiva y requieren cuidados intermedios no tienen dónde llegar, por eso, hasta los sillones son una alternativa, como puede verse en la gráfica.
El personal de salud redobla los esfuerzos para cuidar a los recién nacidos de terapia intensiva que, debido a que son prematuros, necesitan ayuda para respirar.
Otro de los motivos por los que los bebés necesitan la terapia intensiva tiene que ver con sus bajas defensas y que las infecciones suelen ser comunes.
Se necesita 80 espacios en terapia intensiva neonatal, pero solo hay 34; por el momento se han trasladado a algunos bebés a hospitales de segundo nivel. La solución, según el director de la Maternidad, es un nuevo hospital materno infantil, acorde al crecimiento de la población