Con mucho dolor y pocas explicaciones, familiares de la bebé fallecida a consecuencia de las heridas provocadas por su propia madre claman por ayuda para cubrir los gastos del sepelio. El pequeño féretro es velado por vecinos y amigos del padrastro en el barrio El Progreso de la capital cruceña.
"Hace falta dinero para el nicho y para el traslado del cuerpo", dijo un familiar a los medios de comunicación y que gracias a los aportes de los vecinos se pudo comprar el féretro.
La bebé de un año y seis meses ingresó el domingo al Hospital de Niños con evidentes síntomas de haber sido golpeada. El miércoles falleció ante la gravedad de sus heridas.
De acuerdo con la autopsia realizada por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), la causa de la muerte de la pequeña es traumatismo craneoencefálico severo.
Las indagaciones de la Defensoría de la Niñez y Adolescencia apuntaron a la madre, de 16 años, como autora del infanticidio. Ella confesó que había arrojado a su propia hija contra un ropero porque no dejaba de llorar, según reveló el fiscal departamental Róger Mariaca.
La fiscal asignada al caso, Nancy Carrasco, adelantó que se solicitará la detención preventiva de la madre en un centro especializado mientras persista el juicio. También dijo que existe un antecedente de la joven madre por la pérdida de otra criatura de un mes, en este caso por desnutrición.