Unos 60 vecinos del Plan 3.000, así como familiares y personas de organizaciones juveniles, permanecen en vigilia fuera de las instalaciones del módulo policial EPI 3, ubicado por la zona de Los Pocitos. Desde la noche de este miércoles, se han congregado para mostrar su apoyo a los cinco detenidos en relación a los enfrentamientos vividos en el Obelisco, en el Plan Tres Mil, a la conclusión del paro nacional del pasado lunes 11 de octubre.
Los familiares de los detenidos aguardan la audiencia cautelar y confían que el juez los deje en libertad, descartando así los cargos que pesan contra ellos.
Hasta el momento, y según revelan activistas, se ha descartado la participación de los detenidos en la bajada y quema de una wiphala que se había izado en el Obelisco. "Los videos muestran que ellos no estaban en ese momento en la zona", señala uno de los jóvenes en vigilia.
Sin embargo, los jóvenes han sido imputados por daños a bienes públicos por la rotura de un vidrio a una patrulla policial. La madre de uno de los detenidos clama por la liberación de su hijo. Asegura que fue detenido a cinco cuadras del obelisco mientras se alistaba para cenar.
"Había salido del trabajo y, junto a su patrón se dirigieron a cenar cuando fue detenido", manifestó.
La vigilia permanecerá en inmediaciones del EPI 3 para mostrar su apoyo a los detenidos.
La Fiscalía ya presentó la imputación contra los acusados ante el juez de instrucción penal y pide la detención preventiva en la cárcel. El delito es daños a bienes del Estado, debido a que en los enfrentamientos rompieron el parabrisas de una patrulla policial